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POLÍTICA

Federico Sturzenegger fue a ver un partido de fútbol y recibió la furia de los hinchas: «Chorro»

El fin de semana de Federico Sturzenegger, asesor de Javier Milei, fue turbulento y desencantador.

Federico Sturzenegger

En el marco del clásico entre Gimnasia y Esgrima de La Plata y Estudiantes de La Plata, la atmósfera deportiva se vio empañada por incidentes fuera del campo de juego. Federico Sturzenegger, uno de los ideólogos de la Ley Ómnibus y asesor de Javier Milei, fue objeto de insultos por parte de hinchas de Gimnasia mientras disfrutaba del partido como un hincha más.

Sturzenegger, se vio envuelto en una situación tensa al ser reconocido por algunos espectadores en la tribuna. En el trayecto hacia su sector, escaleras arriba, los insultos resonaron en el estadio. Los hinchas expresaron su descontento hacia el exfuncionario con gritos: «La con… de tu madre, traidor, chorro, hijo de p…, devolvé los dólares que te robaste».

El rugir del público se intensificó, fusionándose con chiflidos estridentes que resonaron en el ambiente como ráfagas de desaprobación. Estos sonidos discordantes, como silbidos agudos y penetrantes, crearon una atmósfera cargada de hostilidad, transformando el estadio en un escenario donde las expresiones de disgusto se manifestaban no solo a través de gritos, sino también mediante la aguda y constante afrenta auditiva de los chiflidos.

Sturzenegger encaró a los hinchas

El episodio no pasó desapercibido, ya que el expresidente del Banco Central, decidió detenerse y enfrentar la situación cara a cara. Con una sonrisa irónica, el asesor de Milei miró directamente a quienes lo insultaban antes de continuar su camino hacia el palco. La escena evidenció la hostilidad hacia Sturzenegger, recordando su controvertido paso por la cartera económica como cofuncionario de Domingo Cavallo durante la crisis de 2001 y su renuncia al Banco Central en la gestión de Mauricio Macri en un contexto de crisis del dólar en 2018.

La intersección entre la política y el fútbol, dos elementos que suelen converger en la cultura argentina, se manifestó una vez más en este episodio. La polarización política y las fuertes emociones asociadas a ciertos episodios económicos quedaron plasmadas en el estadio, recordando la capacidad del deporte para reflejar las tensiones sociales del momento.

Este suceso resalta cómo ciertos personajes públicos, especialmente aquellos ligados a eventos económicos críticos, pueden convertirse en blanco de expresiones fuertes por parte de la ciudadanía, incluso en un contexto deportivo. La relación entre la política y el fútbol, dos elementos fundamentales en la identidad argentina, continúa generando situaciones de alta carga emocional que capturan la atención pública.