El ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, volvió este martes a recibir a un gobernador en Casa Rosada en medio de las tensiones entre el Gobierno nacional y las provincias por los recortes de fondos. Esta vez le tocó al de Salta, Gustavo Sáenz. Éste pidió que el discurso del presidente Javier Milei del próximo viernes, en el marco de la Apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación, sea “conciliador”.
“Fue una reunión positiva, buscando el diálogo y el consenso. Me da tristeza que estemos pasando por este momento con los argentinos viendo estas disputas que no nos llevan a ningún lado”, sostuvo el mandatario salteño al retirarse de la Rosada. Consultado por el mensaje que dará Milei ante el Parlamento, Sáenz dijo: “Espero que sea un discurso conciliador o por lo menos que deje una puerta abierta”.
“Buena reunión con el gobernador Gustavo Sáenz. Seguimos en el camino del diálogo para solucionar en conjunto los problemas de la provincia y avanzar en las normas necesarias para atraer grandes inversiones en sectores esenciales como el litio”, manifestó Sáenz en su cuenta de X. En tanto, Sáenz, replicando ese posteo, indicó: “Coincidimos en que el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para los salteños y todos los argentinos”.
Días atrás, Sáenz había lamentado que los mandatarios provinciales sólo recibieron de parte de los libertarios “agresiones, descalificaciones y faltas de respeto”. Luego hubo un gesto de distensión, cuando el propio Francos y la vicepresidenta Victoria Villarruel visitaron Salta para participar con Sáenz de los festejos por el aniversario de la Batalla de Salta.
Sáenz dijo que las provincias del ‘interior’ no quieren “limosnas”
Durante su visita a Buenos Aires, Sáenz aseguró que las provincias no quieren “estar estirando la mano en Buenos Aires” para que les “den limosnas”. “No queremos estar mendigando y estirando la mano en Buenos Aires para que nos den limosnas. Queremos resolver los problemas”, exigió Sáenz en una entrevista a TN.
El salteño reveló que desde hace días enfatiza en la necesidad de un gran acuerdo nacional tendiente a “mirar hacia adelante”. “No conduce a nada esta pelea entre los gobernadores y el Presidente. Todos tenemos la responsabilidad de tener la suficiente madurez política, humildad y grandeza para sentarnos de una vez por todas en una mesa a dialogar, a consensuar”. Así lo definió tras la escalada abierta entre el Poder Ejecutivo y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
Para Sáenz, “diálogo y consenso no es sinónimo de corrupción”, sino de democracia. Es así que apuesta a resolver las tensiones a través de la construcción de acuerdos. Además, afirmó coincidir con Milei sobre la necesidad de que las provincias ordenen sus cuentas. No obstante, ejemplificó con su caso al sostener que en Salta logró “equilibrio fiscal en estos cuatro años” con más de 2.000 obras y un control de lo que llevan gastado.
Consultado por los entredichos de Torres y el Presidente, el gobernador aseguró que le “comentaron” que hubo “amenazas” contra el chubutense. Según dijo, le plantearon “que habló cosas que no tendría que haber hablado”, aunque excluyó a Milei del tema. “Voy a insistir por un acuerdo nacional. Esto hay que terminarlo de una vez por todas, nos tenemos que sentar, esto es la democracia”, reiteró Sáenz.
Por último, Sáenz planteó que la decisión del Gobierno de “quitarle el fondo de incentivo docente perjudica a maestros y no a los gobernadores. Y la quita de subsidios, a los laburantes”. “Entendemos que la situación es difícil, que hay muchos gastos que se hicieron y no correspondían. Hay que acompañar y ayudar al Gobierno”, puntualizó. “Los meses que vienen van a ser duros”, concluyó.
