Minutos después de las 18:00, la Cámara de Diputados le dio media sanción en lo general a la Ley Ómnibus, proyecto impulsado por el presidente, Javier Milei. Cabe recordar que esta fue la sesión más extensa de la historia del Congreso de la Nación, con casi tres días de tratamiento y más de 30 horas de debate, todo acompañado de momentos de tensión y disputa entre los manifestantes que se oponen a esta propuesta y la policía.
En cuanto terminó la votación, con 144 afirmativos y 109 negativos, en las afueras del Parlamento escaló la violencia. Los piqueteros bajaron a la calle y decidieron enfrentarse a la policía con piedras, empujones y botellazos. Las fuerzas de seguridad respondieron a las órdenes del protocolo antipiquetes que diseño Patricia Bullrich.
Con balas de goma, gas pimienta y camiones hidrantes, la policía controló parcialmente la situación, pero, minutos después, nuevamente se tensó. Los manifestantes incendiaron dos contenedores de basura en el medio de la calle y volvieron a tirar piedras contra los uniformados que con sus escudos avanzaron contra los agresores.
Hay personas heridas y detenidas, aunque todavía se desconoce la cantidad de cada uno. Pasadas las 20, los bomberos se hicieron presentes en el Congreso para apagar las llamas de carteles, contenedores de basuras y neumáticos incendiados en forma de protesta. En otra facción había personas con cacerolas reclamando de manera pacífica.
Una imagen repetida
Sin embargo, los incidentes en el Congreso no son un hecho particular de hoy luego de la aprobación de la Ley Ómnibus, sino que ocurrieron durante toda la semana. Desde el miércoles que hay piqueteros en la puerta del Parlamento para protestar contra el presiente, Javier Milei, y su proyecto que modifica decenas de leyes y suma otras más.
