Durante una reunión en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, extendió una invitación a la Ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, para visitar El Salvador y observar de cerca el éxito del programa integral de seguridad del país.
La invitación se produjo después de un discurso de Bullrich en la conferencia de la CPAC, donde destacó la necesidad de esfuerzos coordinados contra organizaciones criminales y advirtió sobre las peligrosas conexiones entre el PCC, Hezbollah, Hamas e Irán. Durante su conversación, el presidente Bukele compartió detalles sobre cómo logró reducir significativamente las tasas de criminalidad en El Salvador, centrándose especialmente en abordar la violencia de pandillas.
La exministra de Trabajo y exdiputada nacional expresó su interés en el modelo de El Salvador y señaló que el programa de Bukele va más allá de la simple encarcelación. La reunión concluyó con una invitación para que Bullrich visite El Salvador y explore oportunidades de colaboración en la lucha contra el crimen. La colaboración en curso entre ambos países tiene como objetivo compartir experiencias y estrategias en la lucha contra el crimen.
La visita de la dirigente del PRO a Washington también incluyó reuniones con varios funcionarios estadounidenses, como el FBI, la DEA, el Departamento de Seguridad Nacional y la Organización de Estados Americanos. Además de discutir temas de seguridad, participó en un panel sobre seguridad hemisférica en la OEA y expresó el compromiso de la Argentina con el mecanismo RANDOT contra el crimen organizado en el hemisferio.
El modelo de Bukele que admira Bullrich
En 2015, El Salvador fue identificado como el país con la tasa de homicidios más alta del mundo, registrando 105 homicidios por cada 100,000 habitantes, según datos oficiales. Desde que Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019, más de 71,000 personas han sido arrestadas, llevando al país a tener la tasa de encarcelamiento más elevada globalmente. En la actualidad, dos de cada 100 adultos salvadoreños están en prisión, con muchos a la espera de procesos legales.
Para abordar esta problemática, se implementó un plan a través de un estado de excepción en marzo de 2022, resultando en la detención de miles de presuntos pandilleros sin orden judicial. A pesar de que alrededor de 7,000 personas inocentes fueron liberadas, organizaciones de derechos humanos han denunciado la persistencia de arrestos arbitrarios.