En un operativo coordinado entre organismos nacionales, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, y fuerzas de seguridad, se llevó a cabo el desalojo de 19 personas en situación de calle que dormían en el aeroparque Jorge Newbery. «Queremos una Ciudad de Buenos Aires más ordenada», comentó el gobernador de CABA, Jorge Macri.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el despliegue, que incluyó la participación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) y representantes de Aeropuertos Argentina 2000, se realizó con el objetivo de desarmar «seis estructuras precarias» instaladas en la explanada del Aeroparque.
El operativo, ejecutado en la noche del sábado y la madrugada del domingo, involucró a 16 hombres y 3 mujeres, la mayoría de los cuales fue trasladada a un centro del Gobierno porteño. Esta acción se suma a la realizada a mediados del año pasado, donde se desalojaron a otras 16 personas en situación de calle que ocupaban la aeroestación porteña.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, expresó en un comunicado difundido este lunes: «Queremos una Ciudad ordenada y trabajamos todos los días para que eso suceda. Resolver el problema de la gente en situación de calle que va acompañando a una política de salud mental es imprescindible.»
El desalojo fue llevado a cabo por funcionarios y personal especializado del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, así como de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Los afectados fueron trasladados por equipos del programa Buenos Aires Presente (BAP) a los Centros de Inclusión Social de la Ciudad, donde recibirán asistencia integral, incluyendo atención, contención, seguimiento profesional, elementos de higiene personal, ducha, ropa, comida caliente y cama.
¿Ayuda social o estigmatización?: Jorge Macri y los desalojos como propaganda política
No es la primera vez que el actual jefe de Gobierno porteño se pronuncia sobre las personas en situación de calle, ya que en campaña expresó sus opiniones sobre los que duermen en cajeros, plazas y veredas. Siempre reconoció la existencia de aproximadamente 3 mil personas en esta situación, señalando que al menos un tercio de ellas enfrentaba problemas de adicciones o salud mental.
En aquel entonces, Macri opinó que la administración de Juntos por el Cambio debería intervenir en estos casos, ya que estas personas representaban un riesgo tanto para ellas mismas como para terceros. Planteó la necesidad de buscar soluciones y ofrecer asistencia en los paradores nocturnos de la Ciudad, pero también destacó que esa medida podría no ser suficiente.
«No los puedo obligar (a ir a los paradores) pero tampoco puedo aceptar que sean dueños del espacio público», afirmó, reconociendo la complejidad del problema. El Jefe de Gobierno admitió que algunos «cajeros automáticos» se habían convertido en «monoambientes» para algunos y que estas personas, en ocasiones, se volvían agresivas verbalmente.
A pesar de entender que estas personas son víctimas de la indigencia, el déficit habitacional y las políticas de salud mental cuestionables, Jorge Macri abogó por «levantar un poco la vara» y recuperar los espacios públicos para los vecinos. Argumentó que muchos vecinos se sentían inseguros debido a la presencia de aquellos que deambulaban y mendigaban en las calles. Esto generó el enojo de sectores de la izquierda que consideraban la opinión de Macri como una estigmatización al pobre o indigente.