El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que utilizó fondos propios de la provincia para adelantar el pago de salarios de los docentes bonaerenses debido a los recortes del Gobierno de Javier Milei. Este movimiento responde a la reducción del 99% en el envío de fondos discrecionales a todas las provincias, afectando significativamente las transferencias destinadas a los salarios de los educadores.
En un comunicado, Kicillof expresó su preocupación por la situación económica adversa y de incertidumbre, destacando que a pesar de la falta de transferencias nacionales, la provincia decidió asegurar los salarios mediante recursos propios. Esta acción busca evitar que el poder adquisitivo de los docentes bonaerenses se vea afectado en un contexto económico desafiante.
El conflicto se intensifica con la advertencia de Kicillof al Gobierno Nacional sobre posibles dificultades para pagar el sueldo completo de los docentes si continúa el ajuste en el envío de fondos discrecionales. La preocupación se centra especialmente en los componentes salariales que dependen exclusivamente de las transferencias nacionales, como el «incentivo docente», el cual representa un porcentaje significativo de los salarios y que históricamente se financia con fondos provenientes del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), Conectividad y Material Didáctico.
La respuesta de Kicillof ante la crisis
En respuesta, Kicillof tomó medidas, incluyendo un aumento del 25% por decreto para docentes y estatales en enero de 2024. Sin embargo, la central sindical Ctera exigió al Gobierno Nacional la transferencia de recursos educativos a las provincias, convocatoria a paritaria nacional y remisión de fondos para comedores escolares. La tensión crece ante el posible escenario de conflictividad en el debut de las clases.
Este panorama también se refleja en el anuncio del ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, que informó un aumento del 94% en la inversión alimentaria escolar para más de 2,4 millones de bonaerenses, evidenciando la necesidad de compensar las dificultades presupuestarias con medidas específicas dentro de la propia provincia.
Con la incertidumbre financiera y las advertencias de Kicillof, la provincia de Buenos Aires enfrenta un desafío crucial para mantener la estabilidad educativa y evitar tensiones con los gremios docentes en el inicio del ciclo escolar. Sin embargo, embargo, Kicillof advierte que si la situación persiste, la provincia podría tener dificultades para asumir estos componentes salariales en el futuro, ya que son de responsabilidad y obligación exclusiva del Gobierno Nacional.