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ESPECTÁCULO

«Su corazón dejó de latir»: angustia en América TV por lo que se informó delante de Flor de la V

La protagonista de la historia decidió contarlo absolutamente todo.

Florencia de la V

Muy fuerte fue lo que se vivió en Intrusos, el programa que lleva adelante Flor de la V a través de la pantalla de América TV. En vivo y en directo quien estuvo presente en el estudio fue Yésica Frías, la expareja de Exequiel Palacios, el jugador de la Selección Argentina que se consagró como campeón el mundo en Qatar.

«La semana pasada nuestra compañera Marcela Tauro trajo esta entrevista y quedamos todos impactados. ¿Vos cómo estás?», comenzó indagando la conductora. «Hoy me siento bien, por eso hablé. Me siento prepara paa contar lo que a mí me pasó. Nosotros no nos fuimos con todos los lujos, nos fuimos desde cero», comenzó diciendo la entrevistada.

«Yo antes de conocerlo trabaja, estudiaba. Cuando él me dijo que nos íbamos a Alemania fue como muy chocante, yo tenía que dejar mi vida y mis proyectos para ser la sombra de él. Yo empecé a ver movimientos en torno a la plata, retiros, envíos. La madre hacía retiros de plata que él no sabía», dijo Yésica Frías.

Delante de Flor de la V decidió ir por más. «Nosotros nos casamos acá en Argentina después de la Copa América. Los padres le decían que yo era una interesada por la plata. A mí Exequiel no me sacó el hambre, su profesión me dio lujos… Nosotros estábamos bien. Ellos le pidieron que yo firmara una separación de bienes. Antes de casarnos fui y firmé», aseveró.

Fue allí cuando habló de la pérdida de su hijo. «Yo me separé porque colapsé por todo, porque llegué a Alemania y me encontré con cosas en mi casa… Yo estaba embaraza, el corazón de mi bebé dejó de latir. A la noche tuve un dolor. Fui al baño, vi una mancha de sangre. Me llevaron al hospital, me hicieron la ecografía y el bebé estaba, pero no se escuchan los latidos», comentó.

«Yo siento que esto fue por todo lo que pasamos. Estábamos los dos solos, yo no tenía a nadie. Yo salí del consultorio llorando. Estuvimos los dos tres días literalmente llorando… fue algo muy duro. A raíz de eso la cabeza me hizo un click. Yo no estaba bien, él se iba a entrar y yo me la pasaba llorando encerrada hablando con un médico para ver qué hacía. Lo perdí de manera natural, estuve una semana revolcada en el piso tratando de superar eso», señaló.