Realmente consternados. Así fue como se mostraron todos en Socios del Espectáculo, el programa que conducen Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, dialogaron nada más y nada menos que con Carmela Bárbaro, la exesposa de Gerardo Rozín.
Sin rodeos, la periodista se encargó de hablar de todo lo que vivieron en este último tiempo. «Uno cree que se va preparando, pero creo que no hay una manera de hacerlo. Además, no hay una manera de saber qué es lo que viene después, cómo se te acomoda o no la vida después. Yo sentí en su momento que habíamos hablado todo, y cuando ya no lo tuve me faltó decirle un montón de cosas», comenzó diciendo.
«Me parece que es un poco así. Vos creés que lo acomodaste, además te hacés fuerte porque en el momento tampoco te podés desmoronar. No te podés desmoronar antes, no te podés desmoronar en el momento, no te podés desmoronar después. Yo tengo hijos chicos…», aseveró Carmela Bárbaro.
«Te puedo decir hoy que mi hija está bien y que fueron años muy difíciles, de mucho trabajo, de mucha dedicación… de mucha renuncia personal también para mí, muchas cuestiones laborales que no pude afrontar. Tenía que estar a disposición en mi casa, siento que es lo que tenía que hacer y que hoy rindió sus frutos», se sinceró.
«Eso me enorgullece. Me alivia… Es muy difícil, tenía 51 años. Era muy joven, muy fuera de cualquier cosa esperable. Mi hija tenía 11, yo tengo un nene más chiquito. Aparecen miedos, problemas. Fue muy difícil, los últimos seis meses fueron mejores, pero el año y medio anterior fue duro de verdad», comentó la comunicadora.
«Me enojé con los que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Me enojé mucho. Si lo querés tanto y lo valorás tanto… yo no soy una persona que esté pidiendo favores, pero un mensajito, ‘che, cómo estás’, algo para la nena. Lo otro me dio dolor, una resignación espantosa, un dolor terrible, de una crudeza… conversaciones que son muy difíciles de tener», aclaró Carmela.
«Me las puedo acordar y se me retuerce el estómago. Ir a decirle a tu hija que su papá se murió… no sé. Es de lo más difícil que me pasó. También las conversaciones con él, no deprimirlo, no tirarlo abajo, y a la vez hablar de las cosas profundas», dijo con mucho dolor. Después de escucharla, Rodrigo Lussich se mostró completamente movilizado. «Esta charla que nos deja a todos con ganas de ir a abrazarla fuerte. Con el estupor de saber que se ha perdido una vida tan joven y que tenía tanto para dar como tanta gente que se va prematuramente», sentenció el conductor.