En un intento por corregir las distorsiones heredadas y el desfinanciamiento del sistema previsional, el Gobierno está considerando la posibilidad de transformar las jubilaciones obtenidas a través de moratorias en beneficios relacionados con planes sociales. Funcionarios cercanos del Gobierno dijeron que esta iniciativa forma parte de la decisión del presidente Javier Milei de poner fin a las «injusticias» acumuladas.
Aproximadamente 4 millones de personas que se jubilaron mediante diversas moratorias sin completar todos los aportes contributivos han contribuido al desequilibrio financiero del sistema previsional, según la evaluación oficial. De acuerdo a datos de la agencia NA, en el entorno del presidente, sostienen que es injusto que se resten recursos a aquellos jubilados que han realizado aportes durante toda su vida laboral.
Ante la aceleración de la inflación, los jubilados han experimentado una pérdida significativa de ingresos, estimada en alrededor del 30% en los últimos meses en términos reales. Las alternativas que se están analizando en el área de Capital Humano contemplan la posibilidad de no dejar sin asistencia a los jubilados que accedieron por moratorias, sino de pasarlos a un sistema de subsidios relacionados con los planes sociales.
Los jubilados de Anses, los más complicados
Se estima que en la actualidad existen más beneficios otorgados por moratorias (3,6 millones) que aquellos otorgados por el cumplimiento regular de todos los aportes requeridos (3,2 millones). Se destaca que los aportes salariales financiaban solo el 55% del sistema jubilatorio en 2019, antes de la pandemia.
El pago de jubilaciones y pensiones representa casi el 40% del gasto público total. El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) supuso el año pasado un gasto equivalente al 7,2% del PBI. Lo cierto es que las jubilaciones por moratoria pasan a ser un plan social, entonces los futuros aumentos serán menores con respecto a los jubilados tradicionales que aportaron los 30 años mínimos de aportes.
El SIPA, concebido como régimen general, opera con regímenes especiales y diferenciales que contribuyen a la complejidad del sistema. Además, existen otras 240 regímenes, incluidas 13 cajas provinciales, 29 cajas municipales y 82 cajas de profesionales, que gestionan alrededor de 10 millones de jubilaciones y pensiones con reglas y beneficios diversos.