Este miércoles, los tribunales de Londres iniciaron la segunda y última audiencia judicial para resolver si el periodista australiano Julian Assange podrá evitar su extradición a Estados Unidos, en una jornada en la que no se sabe aun si habrá fallo. El activista no estará presente en el recinto, ya que su estado de salud está deteriorado por las circunstancias que le tocan vivir, según su defensa.
Esta audiencia es el último esfuerzo de Assange por evitar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta graves acusaciones por la filtración de documentos clasificados que, según se argumenta, podrían haber puesto en riesgo a varias personas. Según publicó Télam, podría enfrentar cargos de hasta 175 años de prisión.
Assange, de 52 años, se encuentra recluido en una prisión de máxima seguridad, desde abril de 2019. Fue detenido en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió por siete años para evitar su captura. El año pasado, el fundador de WikiLeaks y su defensa presentaron una apelación contra la decisión de extraditarlo, donde enfrentaría juicio por 18 cargos. Principalmente, por espionaje y la divulgación de información confidencia.
Esta información incluye registros militares y documentos diplomáticos secretos que han generado numerosos problemas para la diplomacia de Estados Unidos. Sus abogados sostienen que, de ser extraditado, Assange no tendría un juicio justo y sería perseguido por lo que consideran prácticas periodísticas convencionales.
La defensa
La defensa del periodista argumenta que su extradición contravendría el tratado de extradición entre Reino Unido y Estados Unidos, que excluye la entrega por delitos de naturaleza política. Esta apelación se presenta tras el veredicto de enero de 2021, que, aunque inicialmente favorable a Assange por motivos de salud mental, fue posteriormente rebatido con éxito por Estados Unidos, dejando abierta la posibilidad de su extradición.
La abogada Clair Dobbin, representando a Estados Unidos, argumentó que el caso contra Assange está «basado en la ley y en pruebas» y no en sus opiniones políticas. Dobbin enfatizó que Assange comprometió la seguridad de muchas personas al publicar «indiscriminadamente» documentos clasificados que incluían nombres de individuos que colaboraban con Estados Unidos.
Según el abogado español Aitor Martínez Giménez, que defiende al fundador de WikiLeaks, «la decisión de los jueces, podría darse en cualquier momento, después de cerrarse la audiencia, incluso hoy». «Pero no es previsible que sea hoy porque hay muchos elementos a valorar», dijo el letrado a Télam.