A principios de marzo Carmen Barbieri abrió Mañanísima, el ciclo que conduce para Canal Trece, con una alarmante noticia: debía pasar por el quirófano para someterse a una cirugía estética debido a la rotura de una de sus prótesis mamarias. Ya recuperada y desde su casa, la conductora dio detalles de cómo vive el post operatorio.
“Me siento bien, me siento con dolores, pero por suerte el doctor me da muchos calmantes, me da antibióticos, bueno, me da lo necesario. Cuando recién salí de la operación tomaba todo el doble porque eran fuertes los dolores. Cuatro horas duró la operación. Yo no me hice una operación de mamas para tener mejor el pecho, sino porque tenía una rota y cuando abrió se encontró con un desastre que hubo que reconstituir el bolsillo donde va la mama», contó Carmen Barberi.
“Fue una operación medio complicada porque se encontró con algo que no se veía en la tomografía, había migrado un poco el líquido para la axila y pudo resolverlo”, reveló Carmen Barbieri. En cuanto a cuándo vuelve a la conducción, la humorista confesó: “Vuelvo el lunes, yo por mí estaría ahora pero estoy medio floja, recién puse el aire porque empecé a transpirar, pero porque me baja la presión”.
Carmen Barbieri se confesó
A 13 años de la escandalosa separación entre Carmen Barbieri y Santiago Bal, luego que ella le encontrara a su ex pareja mensajes subidos de tono con Ayelén Paleo, una de las vedettes que formaba parte del elenco de la revista que presentaban en el teatro, la humorista dio que hablar con sus declaraciones. En Mañanísima (Canal Trece) la conductora reveló cómo se vengó del padre de su hijo.
«Me acuerdo que me fui, enojadísima, y me compré con su tarjeta de crédito, 3 carteras Louis Vuitton que no iba a usar jamás. Fue como venganza. Me separé y le gasté una fortuna», contó entre risas Carmen Barbieri. «Sufrí, pensé en matarlo interiormente porque me lastimó mucho. Fue muy doloroso para mí todo lo que pasó», agregó la conductora.
Sin embargo, Carmen Barbieri admitió que con el paso de los años logró personar a Santiago Bal, razón por la que lo acompañó en el lecho de su muerte. «Siempre le decía a Federico que, cuando estaba internado tan mal, ya a lo último, cada vez que abría los ojos, yo estaba ahí. Él me dijo que no me merecía todo lo que me hizo pero entendí que uno puede dejar de amar», concluyó la humorista.