Los negociadores de Hamás seguían este martes en Egipto para una tercera jornada de conversaciones sobre el alto el fuego, tras dos días sin avances, mientras se acerca la fecha límite para detener los combates a tiempo para el Ramadán, liberar a los rehenes y evitar la hambruna en la Franja de Gaza.
Las conversaciones de El Cairo se han presentado como el último obstáculo para lograr un alto al fuego de 40 días en la guerra entre Hamás e Israel, a tiempo para el mes de ayuno musulmán del Ramadán, que comenzará a principios de la próxima semana. Una tregua permitiría liberar algunos rehenes capturados por militantes palestinos, al tiempo que se incrementaría la ayuda a Gaza y las familias podrían regresar a sus hogares abandonados.
«La delegación permanecerá en El Cairo el martes para mantener más conversaciones; se espera que concluyan esta ronda a última hora de hoy», confirmó a la agencia Reuters un funcionario de Hamás. Tres fuentes de seguridad del país anfitrión y mediador, Egipto, explicaron que las partes beligerantes siguen queriendo un acuerdo, pero que se aferran a las exigencias que lo han impedido hasta ahora.
El Cairo se ha mantenido en contacto con los israelíes a pesar de la ausencia de una delegación del Estado judío en Egipto. Anteriormente, Bassem Naim, de Hamás, declaró a Reuters que el grupo había presentado su propuesta de acuerdo de alto el fuego a los mediadores y que ahora espera una respuesta de los israelíes, que se han mantenido al margen de esta ronda.
«(El primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu no quiere llegar a un acuerdo y la pelota está ahora del lado de los estadounidenses» para presionarle a favor de un acuerdo, comentó Naim. Estados Unidos también ha pedido a Israel que haga más para aliviar la catástrofe humanitaria en Gaza, donde más de 30.000 palestinos han muerto por el asalto israelí, lanzado tras los ataques de Hamás, que mataron a 1.200 personas en octubre.