Lizy Tagliani es una de las conductoras más queridas de la farándula y sus reflexiones siempre llaman la atención del público que la sigue fielmente. Lo cierto es que el boom de la famosa en el ambiente surgió después de varias temporadas de escasez y situaciones de mucha vulnerabilidad.
«Con mi mamá vivíamos en la indigencia», comentó la flamante animadora de «La peña de morfi» sobre lo que le tocó vivir. «Morfar era más importante que ser o no ser travesti», señaló posteriormente en una nota para Clarín.
Por otro lado, Lizy comentó cómo veía su identidad en el pasado: «Para mi la transexualidad era irrelevante comparado con todas las necesidades que pasábamos en la vida».
» No era solamente tener hambre. La gente relaciona las vidas duras con sólo tener hambre. Y en la dureza y en la crueldad de esa vida pasa de todo, cosas que ni en las películas se llegan a ver. Formar tu personalidad con esa crueldad también es importante», dijo la conductora de Telefe sobre otro aspecto que influyó en su formación.
Fuerte anécdota
Lizy deleita a sus oyentes con su sentido del humor y hasta llegó a ponerle comicidad a un episodio que la llevó al quirófano. «Me hice las tet*s y se me empezaron a poner negras. Llamo al cirujano y me dijo que debía ser normal. Me dolía un poco, pero yo con tal de tener tet*s aguanté», le contó la animadora a su público en Radio Pop.
«Yo esperé a la noche, me fui a los boliches a mostrar las tras, presentación oficial, y de ahí me llevaron desmayada a la clínica a que me saquen todo. Toda podrida estaba. Me sacaron todo y estuve seis meses así. Por eso hay un pezón que no lo tengo, que me lo inventaron», concluyó Tagliani y dejó a todos sorprendidos con su audacia.