Hernán Lombardi, diputado del PRO, manifestó que hay que cerrar la TV Pública para que el Estado ahorre y utilice los recursos en otras áreas o en bajas de impuestos. Por otro lado, Lombardi opinó que cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner (CCK) es una buena decisión del Gobierno nacional porque se trata de discutir qué valores quieren los argentinos y reflexionar sobre el pasado.
«Hay que cerrar la TV Pública, porque no tenemos plata y, además, sabemos que se transformó en un elemento faccioso, que no es socialmente necesario. Gobernar es priorizar gastos. Nosotros (entre 2015 y 2019) iniciamos un proceso de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas en el canal y reducimos un 20% el personal, pero no pudimos reducirlo más», sentenció el extitular de Medios Públicos durante el gobierno de Mauricio Macri.
«En la TV Pública hay más de doble de trabajadores de lo que debería haber para un canal comercial de esas características. La Radio Nacional en Buenos Aires, Córdoba o Rosario no tiene sentido porque el resto del sistema cubre la información perfectamente», señaló el exministro de Turismo del gobierno de Fernando de la Rúa.
Lombardi celebró el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner
«Me parece que es pertinente y razonable cambiarle el nombre al CCK. Ellos (los kirchneristas) quisieron ponerle Kirchner a todo… En fin, tengo propuestas de nombres para ponerle (al CCK) como por ejemplo, Centro Cultural Argentino. Cualquier reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro siempre es importantísimo, o sea, esto es discutir valores y no estamos tapando otra cosa», indicó el dirigente político de 63 años.
Los despidos de Lombardi en la TV Pública le costaron millones de pesos al Estado en indemnizaciones
Durante su gestión como titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos en 2015, Lombardi llevó a cabo una serie de despidos que afectaron a aproximadamente 600 trabajadores de los medios públicos. Entre los despedidos se encontraban los conductores del programa «678», quienes también tenían contratos en Radio Nacional. Lombardi argumentó que los salarios percibidos por los conductores de «678» eran excepcionalmente altos en comparación con el promedio.
Estos despidos suscitaron un fuerte debate y los trabajadores afectados presentaron juicios al gobierno de Macri en busca de indemnizaciones por sus cesantías en Radio Nacional. Entre los trabajadores de «678» que reclamaron indemnizaciones eran Carlos Barragán, Roberto Caballero, Carlos Polimeni, Nora Veiras, Edgardo Mocca, Orlano Barone, Mariana Moyano y Hernán Brienza.
Orlando Barone, reconocido periodista argentino y participante del programa «678», llevó a cabo un proceso legal contra Radio y Televisión Argentina (RTA) y la productora Pensado Para Televisión (PPT) después de que el programa «678» concluyera. Barone demandó por el término de su contrato laboral y el caso se resolvió en favor del periodista. La justicia determinó que RTA y PPT eran solidariamente responsables por el despido del comunicador, lo que implicaba que ambas partes debían afrontar el pago de una indemnización.
Tras una serie de litigios, se llegó a un acuerdo con RTA y Barone recibió el pago de una indemnización total de $15 millones en 2022, distribuidos en 6 cuotas mensuales de $2,5 millones.
