Durante el tiempo que Lucía Maidana estuvo en la casa de Gran Hermano, mantuvo una gran amistad con Rosina y Zoe. De hecho, cuando quedó eliminada, siguió apoyándolas afuera de la casa. Finalmente, cuando el domingo se supo que Rosina Beltrán era la nueva eliminada del reality, se pudo ver que Lucía no pudo contener la angustia y se largó a llorar en el estudio.
A pesar de que Lucía está fuera de la casa desde hace un tiempo, su amistad y cercanía con Rosina se mantuvo intacta. De hecho, al salir del reality, Lucía cortó con su novia y afirmó que quería reencontrarse con su excompañera. «La veo y la extraño. Es 100% real. Aunque en los primeros programas, obviamente, no quería admitir lo que me pasa, pero me salió del corazón. Es puramente amor, es amor literal. La quiero mucho«, expresó en una nota en A la Barbarossa (Telefe).
El domingo se vivió una gala de eliminación muy particular en la casa de Gran Hermano. Es que, a lo largo de la semana se fueron sumando nominados, por los votos de los participantes, fulminantes y sanciones, y terminaron siendo 10 los jugadores en placa. Durante toda la noche, se fueron salvando varios participantes, y quedaron al final Catalina y Rosina.
Pasada la medianoche, llegó el momento de conocer el resultado. Entonces, Santiago del Moro recibió el sobre del escribano y entró a la casa para comunicárselo a los jugadores. «Quien se va de la casa y sale de la casa más famosa del mundo es: Rosina», reveló el conductor. Al salir de la casa, confirmó que la participante quedó eliminada con el 59.2% de los votos.
En el momento en que Santiago confirmó la noticia, tanto para adentro de la casa como para los espectadores, se pudo ver que Lucía no pudo contener la angustia. Es que, al escuchar el nombre de Rosina, su excompañera se sentó en el piso a llorar. Rápidamente, la fueron a consolar algunos excompañeros del reality, como fue Alan y Florencia, que la estaban apoyando en ese difícil momento.