El economista español Daniel Lacalle hizo un repaso por la gestión del Gobierno nacional de Javier Milei a quien calificó como “una sorpresa para el mundo”. En tanto manifestó, su posición con respecto a la dolarización y la pérdida de valor del peso: “En la Argentina saben que el peso es una moneda fallida, el problema es que ni los inversores internacionales ni los ciudadanos lo demandan”, explicó.
“El ciudadano argentino entiende que, dentro de cuatro, ocho o doce años, vendrá un gobierno que utilizará la moneda para disfrazar sus problemas fiscales. Por lo tanto, no van a ahorrar en pesos”, remarcó. “Los argentinos saben que para preservar esos ahorros deben acercarse a la realidad de la economía, que está semidolarizada”, consideró en una entrevista en LN+.
En esa misma línea Lacalle sostuvo que “hay que empezar a reconocer el gran problema monetario que tiene el país y dolarizar lo antes posibles. El Banco Central ya tiene reservas brutas de alrededor de 20 mil millones de dólares. Hay que levantar el cepo cambiario”. Asimismo, argumentó que “el peso puede funcionar para cambio chico, pero se debe dolarizar para la economía grande. Las grandes decisiones de los ciudadanos las toman en dólares”.
Por otro lado, al referirse a la figura del libertario y como lo ven en el mundo, el analista indicó que fue un impacto, dado que “no estamos acostumbrados a ver presidentes que hablen con ese nivel de claridad o que no intenten embellecer la realidad”. Y agregó que se lo toman “con seriedad, ya que en 12 años se registró un superávit fiscal, la inflación está bajando y empiezan a verse resultados, que no forman parte sólo de promesas”.
Por último, expresó que “queremos que Argentina tenga resultados positivos, dado que es un gigante en el mundo. Hay mucho por hacer ya que la magnitud de la herencia fue importante”. En tanto subrayó que “es cómodo criticar el ajuste, cuando no se tiene cuenta el agujero agresivo que se ha dejado. Ningún país se encontró con 12 mil millones de agujero en el Banco Central, un déficit fiscal desbocado, o un problema tan brutal como el de las Leliqs”.
