Barracas Central es un equipo que juega bien, pero su destino está indefectiblemente asociado a su presidente histórico y quien da el nombre a su estadio: Chiqui Tapia. El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino siempre está identificado con Barracas. Y su sombra pesa sobre los arbitrajes cada vez que favorecen a su club. Como pasó este domingo en el triunfo ante Huracán.
Barracas Central derrotó 1 a 0 a Huracán por la fecha 11 de la Copa de la Liga 2024 en un partido increíble. Por un lado, por los goles errados insólitos de Huracán, que estrelló varios remates en los palos y no pudo convertir en el arco rival pese a generar innumerables situaciones de gol. Por el otro, por dos fallos polémicos que favorecieron al «Guapo».
A los 10 minutos del primer tiempo, Barracas ya ganaba gracias a un gol de Alexis Domínguez. Pero un rato más tarde llegó la primera polémica. En un tiro de esquina, Fernando Tobio ganó arriba y la pelota la tomó Walter Mazzantti, que puso el empate. Pero el árbitro asistente marcó fuera de juego. Sin embargo, la repetición televisiva mostró que Rodrigo Insúa parecía habilitarlo. Pero el VAR no modificó la decisión.
Cinco minutos después, la otra gran polémica de la tarde. El mismo Insúa fue a buscar una pelota arriba con Hernán de la Fuente y el jugador de Barracas le dio un manotazo claro en la cara al futbolista del Globo. El árbitro del partido, Pablo Echavarría, decidió no cobrar nada. Y Nicolás Ramírez, que miraba todo desde el VAR, tampoco corrigió. Dos jugadas que desataron polémica en el fútbol argentino.
Con este triunfo, Barracas Central sube al segundo puesto de la tabla en la zona a, alcanza 19 puntos y supera a Independiente, que quedó con 18, y parcialmente a River, también con esa cantidad de puntos, antes de su partido de este domingo ante Gimnasia y Esgrima La Plata. Los fallos arbitrales terminaron poniendo a Barracas en zona de clasificación y complicando a otros equipos, como el Rojo y el Millonario.
