El «Papu» Gómez es uno de los jugadores campeones del mundo en Qatar 2022, pero desde hace varios meses vive un calvario en su vida profesional. El mediocampista dio positivo en un control antidopaje cuando era jugador del Sevilla y fue castigado entonces con dos años de sanción. Ahora, tras su apelación, recibió una pésima noticia.
“El recurso fue rechazado, por lo que sé. El club lo comunicará», contó Raffaele Palladino, entrenador del Monza, club en el que continuó su carrera Papu Gómez tras irse libre del Sevilla. En el club italiano, el Papu solo llegó a jugar 40 minutos antes de que la sanción por dopaje lo obligara a dejar de competir y poner su carrera en un limbo. Así las cosas, Gómez debería esperar hasta los 38 años para volver a jugar.
Gómez dio positivo de una sustancia prohibida, que según explicó, surgió del consumo erróneo de un jarabe. “Hola, amigos. Recién terminé de entrenar. Como ya todos saben, di positivo en un control antidoping antes del Mundial. Di positivo de terbutalina. Una sustancia que está en un jarabe para la tos que tomé accidentalmente en una noche de tos de mi hijo más chico, de Milo”, explicó Papu en un video subido a redes sociales hace algunos meses.
“Estoy triste, arrepentido. Un accidente doméstico. Después, tuve varios controles antidoping durante el Mundial y en el Sevilla y siempre di negativo. Siempre traté de ser un ejemplo adentro y afuera de la cancha. Y creo que en mis 18 años de carrera pude cumplirlo”, manifestó Gómez. Pese a que en un primer momento se especuló con un posible retiro, Papu lo descartó y seguirá intentando por la vía legal por volver a jugar pronto.
“No me quiero retirar de esta manera. No quiero que termine mi carrera así», dijo Gómez. «Creo que no me lo merezco. Lo que más deseo es volver a las canchas, entrenar con mis compañeros, jugar con el Monza. Acá estoy, dándole batalla. Voy a seguir dándole batalla y ojalá que mis abogados y allegados puedan solucionar todo el tema”. De momento, deberá seguir esperando.