Rodrigo de Loredo destacó el llamado al diálogo del Gobierno a los mandatarios provinciales. El pasado viernes, Javier Milei le hizo un convite a los gobernadores para aplicar reformas que «refunden» a la Argentina. El diputado radical reconoció la actitud del mandatario y destacó que «retrocedió» en su embate aunque lo hizo «atacando».
La apertura de las Sesiones Ordinarias que hizo el Presidente dejó un gran título y es el «Pacto de Mayo». El mandatario realizó un llamado a todos los gobernadores a Córdoba el próximo 25 de mayo a firmar un acuerdo que haga cambiar de rumbo al país. El encuentro planteado en Córdoba requerirá un apoyo del Congreso y una importante cantidad de leyes aprobadas.
Rodrigo de Loredo fue quien vio con buenos ojos la propuesta del Presidente: «El gobierno retrocede atacando. A veces en la vida es bueno retroceder. No solamente bajó un cambio, sino que hay un claro reconocimiento de que las reformas tienen que salir por ley. No quiere llamarlo consenso, ponele el nombre que quieras», explicó en LN+.
«Nos trae una ley que é la llama, fiel a su estilo, «anticasta». Desde el radicalismo venimos bregando por esas reformas hace mucho tiempo y nos costó un gobierno. Entre ellas está la democratización de los gremios, esa idea me parece fabulosa. Ficha limpia la ha presentado el radicalismo, más austeridad en la política me parece acertado», agregó como un guiño a las ideas planteadas por Milei.
El presidente del bloque radical en Diputados siguió subrayando la idea del retroceso por parte del libertario. Sin embargo, Rodrigo de Loredo, observó una intención de no mostrar debilidad en el llamado al diálogo: «Retrocede y reconoce la necesidad del consenso. Me parece bien. Ellos creen que es debilidad y por eso lo plantea en esos términos. El Gobierno advierte que no va a haber inversión si no hay acuerdos y gana en la comunicación», verbalizó.
En relación a las formas que usa Javier Milei para declarar, el cordobés admitió el rédito que le da: «Le va bien en la comunicación. A mí no me gusta porque es «bullynera», pero le da resultado, es taquillera, da rating. Hoy el Presidente es un influencer, todos se quieren sacar selfies con él. Gana en la comunicación, gana paciencia, encuentra culpables. La gente tiene esperanza y hay que cuidarla», sentenció.
