Siempre dispuesta a decir lo que piensa, sin rodeos ni pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Marixa Balli, una de las panelistas de LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV. Allí fue justamente donde se refirió a su distanciamiento de Julián Weich, con quien en el pasado tuvo una relación de amistad.
«Me dicen por acá que te pregunte qué opinás de Julián Weich», comenzó indagando el conductor, siempre picante. «Yo era muy amiga de él. Fue en la época del Golden Rocket, yo estaba en Peor es nada. Éramos todos grandes amigos pero yo después con Julián tuve muchos encontronazos», afirmó ella.
«Cuando le fue bien con El agujerito sin fin… antes de eso era un sol. Me acuerdo que íbamos a sus cumpleaños, su mujer era muy amiga mía Valeria Wainer, que es la mamá de sus hijos. Era increíble porque eran como asaltos. Iban todos, Diego Torres, Pablo Rago. Estábamos todos iniciándonos. Venían Araceli González, Adrián Suar. Julián alquilaba un departamento ahí cerca de Santa Fe y Juan B. Justo, estaba de novio. Ahí a él le empieza a ir bien», dijo.
Delante de todos su compañeros, Marixa Balli se encargó de dar más detalles. «Yo me acuerdo de que él, antes de eso, siempre me decía: ‘Qué lindo tener una amiga tan famosa’. Éramos muy amigos y su tío tenía una marca muy importante de relojes y anteojos. Yo le propuse vender los relojes que son maravillosos, total su tío nos los dejaba a un buen precio. Entonces, fuimos con un maletín a los canales y ganamos una guita extra. Después, yo me había ido a vivir a Perú y, cuando volví, les traje un montón de regalitos a sus hijos. Pero, cuando empezó en El agujerito sin fin», lanzó.
«¿Con ese programa vos decís que se la creyó?», le preguntó Ángel de Brito. «Hizo esa novela, vino un sponsor muy importante con un muy buen sueldo y yo me acuerdo que humildemente le había traído de Perú para la bebé un andador chiquitito, que acá no existía. Y fijate lo que pasó. Me dicen: ‘Ay, Marixa qué hermoso, no te hubieras molestado’. Todo hermoso. Cuestión que, cuando empieza con el Agujerito sin fin, compran una casa impresionante. Les fue muy bien con este sponsor de juguetes, entonces los bebés ya tenían autito a motor y creo que tiraron mi regalo», explicó Marixa.
«Tiempo después llego al cumpleaños y estaba Diego Torres en la puerta. Él tenía en la mano su CD. Yo tenía el mío también. Nos abrió la puerta, le dimos los CDS y nos dice: ‘Uy, esto de tener amigos cantantes…’ Como diciendo qué regalo de m… Después se estrena la película Batman. Yo estaba en mi mejor momento y todos le decían: ‘Julián, Julián sacate una foto con Marixa‘. Él se acerca y dice: ‘No, chicos. Mi perfil ahora es de niños. Con Marixa no me puedo sacar una foto’. Y yo ahí dije… ‘¿sabés a dónde te podés ir?’. «Después hicimos las paces porque él vino a conducir un evento a Estados Unidos con Araceli y quien manejaba todo era mi muchacho», finalizó.
