La Oficina de Presupuesto del Congreso dio a conocer en un reporte que en febrero las cuentas públicas a cargo del ministro Luis Caputo terminaron con un superávit primario, pero a diferencia de enero, en el segundo mes del año no hubo superávit financiero, al agregar en la cuenta el pago de intereses de deuda.
“Por un retroceso en los gastos (-23,8% anual) y un leve incremento en la recaudación (0,4%), en el primer bimestre del año la Administración Nacional registró un superávit financiero 150% real superior al obtenido en el mismo período del año anterior”, mencionó la OPC. Es por ello que en febrero se registró un superávit primario de $929.154 millones con un déficit financiero de $186.635 millones.
El rojo fiscal no fue mayor porque se computaron $206.024 millones como ingresos de rentas del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS.
El informe aclaró que “si bien los resultados fiscales de febrero empeoran respecto de los obtenidos en enero, por el efecto conjunto de estacionalidad y nivel de actividad en los recursos junto con una baja registración de gastos en el primer mes del año, se sitúan en niveles superiores al promedio de una serie de 15 años en el caso del resultado del resultado financiero y en el máximo nivel de la misma en el caso del resultado primario».
A su vez, resaltaron que “existen deudas no canceladas dentro del Mercado Eléctrico Mayorista, las que suelen ser cubiertas por CAMMESA. En la medida que esta empresa intervenga para cancelar estas deudas, ello repercutirá en gastos a afrontar por el Tesoro durante el período de transición hasta que se reduzca o elimine la brecha entre costos y tarifas”.
Vale destacar que en marzo el Gobierno tiene que pagar el aumento del 27% a los jubilados lo que probablemente va a impactar de un modo notable en las finanzas públicas. Por lo que, hasta que no se apruebe el paquete fiscal que propone el ministro de Economía, Luis Caputo, es posible que los números continúen siendo esquivos a lo que pretenden.