Victoria Villarruel estuvo en Mendoza y estrechó lazos con el gobernador, Alfredo Cornejo. El Pacto de Mayo, ofrecido por Javier Milei en la apertura de las Sesiones Ordinarias ya comenzó a hacer efecto en las provincias. Desde el Gobierno nacional vieron al distrito cuyano como uno de los aliados en el acuerdo que se daría el 25 de mayo en Córdoba.
La vicepresidente participó de la Fiesta de la Vendimia. Este fin de semana los diferentes dirigentes se juntaron en la provincia de Mendoza para el festival más conocido del lugar. En representación del Ejecutivo estuvo Victoria Villarruel, que además de patrocinar el evento estuvo en búsqueda de apoyo por parte del gobernador.
Más precisamente en el Desayuno Anual de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), la presidente del Senado reconoció a la provincia por el “infinito apoyo al pueblo mendocino que trabaja, emprende y que es respetuoso del prójimo». En continuidad, señaló: «Es seguro que San Martín estaría seguro de la importancia de Mendoza para la Argentina. De sus vinos, de sus tradiciones, de sus raíces, de su historia, y de lo más importante: de su gente”.
Según informó NA, Victoria Villarruel se comprometió a trabajar para unir esfuerzos en la lucha que tiene el Gobierno por la «libertad»: «Cuenten conmigo para construir un mejor porvenir para nuestra amada Argentina y con el Gobierno nacional para construir un país más federal, más unido, más libre y con progreso», sostuvo en el evento.
Por su lado, el otro protagonista, Alfredo Cornejo se mostró en sintonía con la compañera de fórmula de Javier Milei y admitió confianza de cara al próximo 25 de mayo: «La convocatoria del presidente Milei es música para nuestros oídos. La Argentina, por su diseño constitucional federal, necesita sí o sí un pacto entre las provincias y la Nación, donde quede muy claro cuáles son las competencias de cada cual y no este desbarajuste ridículo, inútil, en el que hemos estado estas últimas dos o tres década», consideró el gobernador.
“No somos de su mismo signo político. No hemos transitado un camino en la actividad política juntos, pero la Argentina no puede perder cuatro años más de su vida económica y, por eso, hay que apoyar reformas estructurales que den vuelta la página de decadencia de este país”, concluyó uno de los gobernadores que se ausentó en el discurso del Presidente.