Un empleado de la peluquería Verdini de Recoleta mató de un disparo en la cabeza a uno de sus compañeros tras una discusión. El hecho fue captado por las cámaras del local que también tomaron el momento en que el asesino escapa por una de las ventanas del lugar, mientras el resto de los trabajadores llamaban a la ambulancia y la Policía de la Ciudad. El joven que falleció tenía 33 años y fue llevado rápidamente al hospital donde intentaron reanimarlo, pero no pudieron cambiar el destino fatal.
El incidente tuvo lugar en un establecimiento ubicado en la calle Berutti al 3.300, donde tres individuos se encontraban compartiendo un momento de esparcimiento tras la jornada laboral. Sin embargo, lo que comenzó como una tarde tranquila pronto se vio empañada por la violencia. La agencia NA, tuvo acceso al video del hecho.
De acuerdo a testimonios proporcionados por el encargado del local, una disputa entre el asesino conocido como Abel Guzmán y dos de los presentes escaló rápidamente hasta alcanzar su punto crítico, cuando Guzmán sacó una pistola de fuego y efectuó un disparo que impactó de lleno en la cabeza de uno de los jóvenes. Tras disparar, el hombre escapó. Todavía sigue prófugo.
Con heridas de gravedad, la víctima llamada Germán fue trasladada de urgencia al Hospital Fernández, pero lamentablemente no se pudo hacer nada por salvar su vida, falleciendo poco después de su ingreso. Lo más llamativo es que uno de los encargados ayudó al agresor a escapar por una de las ventanas del local, quizás porque se encontraba bajo amenazas.
La policía de Recoleta busca intensamente al agresor
La rápida intervención del personal policial de la Comisaría Vecinal 2A permitió coordinar esfuerzos con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento. Se dispuso la apertura de actuaciones por Homicidio y la intervención de la División de Homicidios, con el objetivo de llevar ante la justicia al responsable de este acto de violencia.
La Policía de la Ciudad se encuentra supervisando las cámaras de seguridad de los edificios linderos para poder detectar el camino que podría haber tomado el agresor al momento de la fuga.