El diputado nacional de La Libertad Avanza Carlos González D’Alessandro presentó este martes un proyecto de ley en el Congreso de la Nación para ajustar las dietas de los legisladores nacionales al ritmo del aumento a las jubilaciones. Asimismo, avizoró una mejora en los haberes de ese sector cuando el Gobierno nacional baje el déficit fiscal y el gasto público, y el país tenga una economía “saludable”.
“Hemos retrotraído el incremento salarial que se nos dio en el mes de marzo. A principios de mes nosotros recibimos un aumento que venía atado, desde el año 2011, al aumento de los empleados de la Cámara”, sostuvo D’Alessandro en declaraciones a Radio Rivadavia. En este sentido, afirmó que esa situación había generado “gran debate en la sociedad” y que era necesario poner un marco regulatorio para los honorarios de los diputados y senadores.
“Creemos que la mejor manera de hacerlo es con un manto de realidad atado a los más vulnerables”, explicó D’Alessandro. En tanto, el diputado de la agrupación oficialista se manifestó acerca de la licuación de las jubilaciones que se dio durante los últimos meses y a los exiguos $241.000 a los que llegará el haber mínimo de ese sector en abril.
“El DNU que está implementado desde el Ejecutivo Javier Milei es mucho más racional que la fórmula que heredamos del kirchnerismo, porque esa fórmula despedazó el salario de los jubilados y los dejó con una pérdida del 40% del poder adquisitivo”, subrayó. Y avizoró que cuando el Gobierno baje el déficit fiscal y el gasto público, y el país tenga una economía “saludable”, los sueldos de los jubilados van a mejorar.
Los cambios en jubilaciones desde abril
Los haberes de los jubilados aumentarán en el orden del 27,5% en abril a partir de la publicación del decreto que oficializó la nueva fórmula de ajuste y la norma contiene una serie de eslabones legales que deben cumplirse. Desde el Ministerio de Economía confirmaron que las jubilaciones en abril aumentarán un 13,2% (inflación de febrero), más un tramo compensatorio del 12,2%, más el bono de $ 70.000, lo que resulta en un haber mínimo de unos $ 241.000.
Para los meses siguientes, en el bolsillo de los jubilados seguirá impactando esta forma de medir la inflación, es decir, sobre el haber base se suma la inflación. Pero la norma se redactó con la obligación legal de mantener la fórmula de movilidad jubilatoria vigente hasta el 1º de julio. En consecuencia, en mayo y junio el haber final también se ajustará por la inflación de marzo y abril, pero la forma de llegar a ese número será la siguiente.
En este sentido, se abonará bajo la forma de “pago a cuenta”, dado que ese porcentaje deberá calcularse en base a la ley aún vigente que es trimestral. Por ejemplo, si con la ley actual el trimestre (abril, mayo y junio) dio un aumento del 17% y la inflación fue del 20%, cobrarán los tres puntos adicionales, consignó NA.
Dado que en julio ya queda derogada la ley actual, se comienza con el cálculo directo con la inflación de mayo. Lo que quedará en forma discrecional a cargo del Poder Ejecutivo será el monto de los bonos, que en caso de no actualizarse favorecerá la licuación de los haberes jubilatorios. El ajuste por inflación hace que no exista ningún mecanismo para que los haberes jubilatorios recuperen el poder adquisitivo perdido.
