Mariano Cúneo Libarona narró lo que se encontró en dependencias del Ministerio de Justicia. El titular de la cartera expresó su sorpresa a la hora de contar las situaciones que observó desde que asumió. Las vivencias fueron tan singulares que puso como posibilidad escribir un libro. En ese sentido afirmó que debe despedir un gran número de empleados que no cumplen ninguna función.
El Gobierno conducido por Javier Milei, desde que asumió el poder, decidió hacer una «limpieza» de empleados que estaban de más. Con el objetivo de alcanzar el déficit cero, el Ejecutivo se dispuso a realizar un relevamiento de aquellos trabajadores que dependían del Estado. Quienes no tenían utilidad comenzaron a ser desplazados.
Todos los ministerios siguieron las órdenes que bajaba desde el despacho presidencial. Uno de los que comenzó con el trabajo fue Mariano Cúneo Libarona. El titular de la cartera de Justicia instaló la polémica sobre lo que se encontró: «Heredé 7035 trabajadores en el ministerio. Tengo de sobra alrededor de 2500 y 3000 empleados», anticipó en TN.
«Era todo un aparato organizado para nombrar personas afines que capten votos», agregó. Seguidamente, Mariano Cúneo Libarona empezó a relatar las experiencias insólitas que le tocó ver en la misión de sanear la planta. «Fui a un organismo y pregunto cuál era bien la tarea y cuántos había. Me dijeron que había 75 empleados. Pedí que vinieran y solo se acercaron siete. Tomé los nombres y realicé un informe«, destacó.
El funcionario designado por Javier Milei continuó: «Tengo varias dependencias en investigación. No puedo explicar lo que era uno de los depósitos. Vimos a un señor en musculosa, en ojotas y mirando la televisión«, enfatizó. Cúneo Libarona, sin salir de su asombro, informó que encontró una gran cantidad de situaciones similares.
«En el Ministerio de Justicia, en las cocheras, bajó un secretario, muy tarde. Eran las nueve de la noche y ve a dos señores, los siguió y encontró un cuarto, dormían ahí. En otra oficina pasaron dos señores y señoras con toallas. Un funcionario los siguió y entró al recinto que ocupaban y vio bolsos, ropas, colchones. Les puedo asegurar que es para escribir un libro de lo que encontramos que va a ser sropresivo», cerró.
