Si bien para los amantes del vino todas las jornadas son merecedoras de descorchar y bebernos una copita, el calendario marca algunas jornadas para celebrar y distinguir a algunas especialidades que hacen grande a nuestra industria. En ese marco, este 17 de abril estamos celebrando, como cada año, el “Día del Malbec”. Una conmemoración que se originó en nuestro país y que, por su trascendencia, ganó carácter de internacional.
Para la Argentina, es una de las celebraciones más destacadas en el rubro, ya que el Malbec viene consolidándose como la variedad de vino más exportada a otros países del amplio catálogo que tiene la producción vitivinícola en la Argentina.
La presencia del Malbec en nuestro suelo es otro hito que le debemos a Domingo Faustino Sarmiento. En 1853, el padre de la educación no se había convertido en Presidente aún, pero ya era una figura relevante en Cuyo. Fue entonces cuando, debido a los conocimientos culturales que sus viajes al exterior le habían brindado, instó al Gobernador de Mendoza, Pedro Pascual, a que contrate al ingeniero agrónomo francés, Michel Aimé Pouget.
Afortunadamente el mandatario provincial hizo caso a la recomendación, y Pouget se radicó en Mendoza y fundó y dirigió la Quinta Normal. La que sería la primera institución en introducir esta cepa, entre otras tantas de aires europeos.
Sarmiento la había conocido por la Escuela Normal de París, desde donde se cultivaban vides diversas. Y por eso había impulsado una década atrás en Chile a la conformación de la Quinta Normal de la trasandina ciudad de Santiago de Chile, donde también tuvo buenos resultados.
Como el proyecto para crear la Quinta Normal de Mendoza se presentó en la entonces Cámara de Representantes de la provincia un 17 de abril de 1853, este día quedó estipulado como el “Día del Malbec”. Para honrar esta decisión y a la figura de Sarmiento, la institución Wines of Argentina decidió hace 13 años darle carácter de “Día Mundial” a esta celebración.
El Malbec, al día de hoy
El Malbec tiene una profunda raigambre con nuestro país, por muchos factores tanto culturales como geográficos. Es que por un punto, los franceses consideraban a esta uva como de “descarte”, porque como aquella tierra es más fría que la nuestra, la misma no llegaba a la maduración ideal, y solo podía lograr vinos ácidos y tánicos.
Aquí, por el contrario, la uva logró una sólida adaptación al suelo y dio resultados favorables. Por eso hace más de un siglo que es la más plantada en las bodegas argentinas. A pesar de no ser autóctona, más de 43 mil hectáreas de viñedos tienen plantada esta variedad, en las distintas geografías de nuestra “Ruta del Vino”, alcanzando 17 provincias de las 23.
Tres opciones de Malbec en Argentina
Dentro de esta amplia variedad, tomamos tres ejemplos como los mejores Malbec que pueden encontrarse actualmente en la industria local. Uno es el Viña Centenaria de la Bodega Federico Mena Saravia, definido como un vino de color rojo intenso con bordes violáceos. Muy frutado, recuerda a ciruelas, pimienta y especias. Delicado y elegante, de buen cuerpo y volumen, taninos muy suaves, de largo y armónico final. Todo, con la sapiencia del distinguido enólogo que posee esta bodega, José Luis Mounier.
Otra opción es el Malbec de la Bodega El Enemigo, a cargo del enólogo Alejandro Vigil, una de las caras de la industria del vino en Argentina. Hablamos en este caso de un vino de gran estructura y concentración; poseyendo un corte que inspira y recuerda los buenos momentos del pasado y trae los aspectos históricos y artesanales del cultivo de las cepas y su vinificación.
O el Nosotros de Susana Balbo Wines, presentado como un vino dotado de aromas a frutos negros, notas a violetas, marcada acidez, taninos firmes y gran longitud. Aquí, con el sello distintivo de la reconocida enóloga, la primera mujer en dedicarse a ello en la Argentina, hace más de cuarenta años.
Como espejo de esta situación, el Malbec es también la variedad más exportada. Las más recientes cifras del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) muestran que alcanza el 56.4% del total de vino fraccionado comercializado hacia los distintos mercados internacionales.
La exportación ha reunido en 2022 una sumatoria de 1.509.857 hectolitros de Malbec, cotizados en USD 509.2 millones, de acuerdo a la mencionada fuente oficial. Afortunadamente, se trata de un comercio que está en ascenso y que permite ser una de las mayores fuentes de ingresos de divisas y empleo para muchas provincias argentinas.
Para este 2024, habrá como es costumbre múltiples propuestas y actividades vinculadas Malbec, que se vienen desarrollando desde que empezó abril. Sin dudas, es un tiempo para brindar y gozar con este producto tan amado por la comunidad vinera.