En respuesta al reciente anuncio del índice de Precios al Consumidor de marzo –inflación– que volvió a registrar un resultado de dos dígitos, las reacciones en el ámbito político han sido diversas. Desde el oficialismo hasta la oposición, las posturas reflejan interpretaciones contrastantes sobre el panorama económico de Argentina.
El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, expresó su optimismo destacando que «el 11% de inflación de marzo indica que nos acercamos al dígito mensual«. Espert elogió la labor técnica de Luis Caputo, Pablo Quirno y Santiago Bausili, así como el liderazgo del presidente Javier Milei, enfatizando que «Argentina tiene futuro y ese futuro es liberal«.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, señaló que el 11% de variación de precios en marzo continúa «el sendero de desaceleración que se viene verificando desde diciembre«. Destacó la disminución de la inflación núcleo, situándose por primera vez en un dígito mensual desde octubre del año pasado, atribuyendo este logro al programa económico implementado desde el 11 de diciembre.
En contraste, desde la oposición, la diputada de la UCR, Karina Banfi, calificó como «alarmante» el 11% de inflación en marzo y una acumulada del 287,9% anual. Afirmó que la inflación sigue siendo el principal problema de los argentinos, afectando la capacidad de cubrir necesidades básicas.
El senador nacional de la UCR, Maximiliano Abad, coincidió en la preocupación, declarando que «la inflación del 11%, con una acumulación del 287,9% en los últimos 12 meses, sigue siendo el principal problema de los argentinos», instando a acuerdos y esfuerzos políticos para combatirla.
Otros líderes de la oposición, como Graciela Ocaña y Juan Manuel Urtubey, manifestaron preocupación por la continuidad de una inflación mensual de dos dígitos y el deterioro de los ingresos de la clase media y los más desamparados.
Desde el Frente de Izquierda, el diputado Nicolás del Caño advirtió sobre la alta inflación en marzo a pesar de la recesión, mientras que Néstor Pitrola cuestionó la política económica de Javier Milei, señalando la escalada inflacionaria y la transferencia de ingresos del trabajador al Estado y al capital como elementos clave de la situación actual.