El fútbol argentino está de luto por la trágica muerte de Florencia Guiñazú, jugadora de Fútbol Femenino del club Argentino de Mendoza, quien murió asesinada en las últimas horas en su residencia de Guaymallén, en la provincia cuyana. La principal hipótesis de la investigación apunta a su pareja, quien apareció ahorcado en el domicilio y se cree que suicidó tras cometer el femicidio.
«Lamentamos el fallecimiento de nuestra jugadora Florencia Guiñazú, Le enviamos nuestras condolencias y fuerzas a sus hijos Ámbar, Milo y a la familia de parte de todo el club Atletico Argentino. Q.E.P.D», publicó el club mendocino en redes sociales, sin dar detalles de las razones de la muerte de la jugadora. «Siempre vas a estar en nuestros corazones, Flor. Te amamos», agregó el club.
Femicidio a una futbolista en Mendoza
Según reportes de medios mendocinos, Guiñazú, de 30 años, fue hallada sin vida en una habitación al igual que Agustín Noto, su pareja, quien ya había sido denunciado por violencia de género, según cita el portal Doble Amarilla. El cuerpo de Guiñazú tenía hematomas, mientras que el de Noto apareció con signos de ahorcamiento.
La pareja tenía dos hijos de siete y cinco años. La pequeña Ámbar estaba con su abuela, pero el más grande de ellos, Milo, estaba en la casa en otra habitación cuando se produjeron las muertes. Los vecinos fueron alertados por un mensaje que habría puesto Noto en la puerta. «Llamen al 911, los niños están solos», rezaba la advertencia, que derivó en el llamado a las autoridades, quienes llegaron y se encontraron con el macabro hallazgo.
Según los citados medios, Noto había sido denunciado por Guiñazú por violencia de género el año pasado y la pareja de la víctima estuvo cinco meses detenido. Florencia, además de jugadora, era tatuadora. Y se había recibido de Técnica Superior en Higiene y Seguridad Laboral en el Instituto de Educación Superior Valle de Uco (IESVU), en Mendoza.
