Sin lugar a dudas, supo ganarse un lugar en el panel más picante de la televisión argentina. Y es que Marixa Balli llegó a LAM hace algún tiempo siendo una gran incógnita, y rápidamente logró ganarse el cariño del público. La bailarina se luce en el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV, y viene demostrando que no se guarda absolutamente nada al momento de dar su opinión sobre lo que sucede en el mundo del espectáculo.
Sin embargo, desde hace algunos días su ausencia se venía sintiendo y mucho. Esto tiene que ver con un problema de salud que la afectó y que está relacionado con sus oídos. Hace algunos días, el propio conductor había dado la noticia. «Le mandamos un beso a Marixa Balli que no la estamos olvidando. Está con un dolor de oído, que es horrible. Está desde temprano y muy dolorida», comenzó aseverando en su momento Ángel de Brito, delante de cada uno de los televidentes de su ciclo dedicado a la farándula.
«Me dijo que estaba en el Hospital Italiano y no la habían atendido. Reiteramos el saludo para Marixa Balli que sigue ahí media pachucha. Hoy no hablé, pero ayer estaba liquidada», comentó sobre la situación complicada de Marixa Balli. El lunes, había hablado al respecto. «Le mandamos un beso a la Cachaca que sigue convaleciente. Ya está mejor. Hablé ayer con ella y ya está mejor. Todavía no está para venir al programa. Hoy tenía turno con el médico», finalizó el presentador.
Finalmente, este martes volvió y contó lo que tuvo que sobrellevar. «Tuve una infección. Yo pensé que era un dolor de garganta, pero después fue subiendo y me abarcó toda la cabeza. Me llegó hasta la mitad de la espalda y quedé dura. La oreja estaba colorada y cuando me empezaron a ver, estaba muy mal. Es todo un tema enfermarse, si querés sacar un turno con un médico no te dan. Estuve cuatro horas en la guardia. Fue un momento muy desagradable. Fue todo desagradable. En la guardia no te atienden bien. No te escuchan. Es un trato que vos decís ‘Dios mío'», apuntó.
«Pagás una obra social que te sale un huev* y medio, y te sentís totalmente destratada. Te sentís desprotegido. Me inyectaron, me pusieron de todo. No estaba bien. Me tienen que dar todo inyectable. No soporto las pastillas. Al segundo día me empecé a descompensar, la pasé sumamente mal», aclaró.
«Me dieron reposo absoluto, no tenía estabilidad. Fue muy desagradable. La pasé muy mal, hace años que no pasaba un momento tan desagradable», dijo Marixa Balli. «Esto fue algo que me superó, se me inflamó toda la cabeza. Los médicos no te dan una solución… Volví a las guardias. Un desastre», sentenció.
