El escandalo e investigación sobre la contratación de seguros de Nación Seguros, escandalo que involucró al ex presidente, Alberto Fernández, y a varias personas de su circulo cercano. Los investigados en esta oportunidad fueron Mauro Tanos, gerente general de Nación Seguros, y Marcos Eufemio, gerente de compras de la misma aseguradora.
La investigación por el decreto del ex mandatario surgió luego de que se descubrieran lazos que beneficiaban directamente a conocidos de Alberto Fernández, en un principio, a Héctor Martínez Sosa, esposo de la secretaria presidencial, María Cantero. Martínez Sosa es un broker que cobró importantes comisiones por las ventas de seguros al ANSES.
El viernes 5 de abril, se abrió un nuevo capitulo en la investigación, está vez los protagonistas fueron Mauro Tanos, exintegrante de La Campora y gerente de Nación Seguros, y Marcos Eufemio, actual gerente de compras. Se realizaron aproximadamente 20 allanamientos durante la jornada.
El juez federal Julián Ercolini ordenó las investigaciones y secuestros de documentos y dispositivos electrónicos. Los allanamientos se realizaron en los domicilios particulares y oficinas de los investigados. Lo que encendió las alarmas en esta ocasión fue una camioneta en la casa del empresario Alfredo Del Corro. El vehículo está a nombre de «7 de mayo Cooperativa Limitada«, pero Mauro Tanos está autorizado para usarlo. La camioneta había sido utilizada hace un mes aproximadamente para transportar documentos a la sede de la Policía Federal.
Por su lado, se encontraron lazos que unían a Marcos Eufemio con la sociedad «SMART TECHNOLOGY SRL», junto a Del Corro. Ercolini ordenó allanar las vivienda de Eufemio y su oficina en busca de nuevos documentos que aporten información a la causa.
Tambien se revisaron los domicilios particulares de los dueños de las empresas San Ignacio, TG Broker, San Germano y Bachellier, estas empresas cobraron comisiones por actuar como intermediarias en las contrataciones. Bachellier fue mayor beneficiaria de la venta de seguros, cobrando más de $1.600 millones de pesos por comisione. San Ignacio cobró más de $231 millones también por comisiones.
