La Anses anunció oficialmente un aumento del 11% en los haberes de mayo para jubilados y pensionados. Este incremento, dejará las jubilaciones mínimas garantizadas en $190.141,60, mientras que el máximo alcanzará los $1.279.472,92. Todavía no se sabe si el Gobierno nacional lanzará los bonos de 70.000 pesos para las mínimas.
Aunque el aumento del 11% está en línea con la inflación registrada en marzo, la posible inclusión de un bono sin actualización significaría un incremento del 7,81% en comparación con el monto total percibido en abril, lo que resultaría en una menor incidencia del aumento aplicado. Los aumentos fueron confirmados hoy en el Boletín Oficial.
Por otra parte, se ha determinado que la Prestación Básica Universal (PBU) ascenderá a $86.981,11 a partir del próximo mes, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se fijará en $152.113,28. Tanto la PUAM, las pensiones por invalidez como las jubilaciones mínimas recibirán un bono extra que lo decidirá de forma discrecional Milei, el último fue de 70.000 pesos.
El nuevo esquema previsional que se ha anunciado entrará en vigor a partir del mes de julio. Este esquema se basa en un ajuste mensual que se calcula en función de la inflación del segundo mes anterior al mes en que se realiza el pago. Por ejemplo, si estamos considerando los pagos que se harán en julio, el ajuste se calculará utilizando la inflación registrada en mayo.
Si bien este incremento busca mantener el poder adquisitivo de los beneficiarios en línea con la inflación registrada en marzo, la incertidumbre persiste en torno a la posible inclusión de bonos adicionales por parte del Gobierno nacional. La espera de confirmación respecto a los bonos de 70.000 pesos para los beneficiarios de jubilaciones mínimas agrega un elemento de expectativa y preocupación en medio de un panorama económico complejo.
El haber sigue sin recomponerse de lo perdido en enero
Desde que asumió Javier Milei en diciembre 2023 hasta hoy, la inflación acumulada fue del 70,3%. La Anses otorgó en este período un aumento del 50,9%, es decir, los jubilados perdieron casi un 20% de poder adquisitivo. Esto se debe en parte a que el Gobierno no quiso dar el aumento completo en abril para recomponer lo perdido en enero y parte de la licuación de diciembre.