La Cámara de Diputados de la Nación aprobó este martes, por mayoría, la restitución del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. El proyecto, impulsado por el Poder Ejecutivo, forma parte del paquete fiscal propuesto. Así, la discusión pasará al Senado de la Nación. Si allí se ratifica y termina implementándose, casi un millón de trabajadores deberán volver a pagar el tributo.
El impuesto a las Ganancias quedó renombrado como “impuesto a los ingresos personales”, en el marco de la Ley de Medidas Fiscales, Paliativas y Relevantes. Este quinto título de la iniciativa fiscal se aprobó con 132 votos positivos, 113 negativos y siete abstenciones durante la sesión especial que se desarrolla desde el lunes al mediodía en el recinto de la Cámara baja.
Con las modificaciones propuestas, estarán alcanzados los trabajadores solteros que ganen más de $ 1.800.000. Al mismo tiempo, los trabajadores casados con hijos que perciban más de $ 2.200.000. Antes de que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, habilitara la votación nominal, se desarrolló una ronda de discursos para argumentar a favor o en contra de la iniciativa.
El debate sobre el impuesto a las Ganancias
En este sentido, Sergio Palazzo (Unión por la Patria) denunció que los diputados que pensaban acompañar esta medida se encaminaban a “dejar de lado la ética de las convicciones para que 1.100.000 trabajadores vuelvan a pagar el impuesto a las Ganancias”. Seguidamente, Romina del Plá (Frente de Izquierda) pidió que “este capítulo de reestablecimiento del impuesto sobre el salario debe ser retirado de forma completa”.
La referente del Partido Obrero advirtió que, por ejemplo, trabajadores de la salud que hacen guardias extras para completar ingresos van a quedar alcanzados por este tributo. También recordó que la propuesta contenida en la Ley Fiscal elimina de cuajo todas las deducciones especiales. Según ella, el impuesto a las Ganancias supone una “confiscación” ya que implica “quedarse con una parte del salario que tiene carácter alimentario”.
“Todo trabajador marche preso. Todo trabajador, a pagar este impuesto ignominioso”, se quejó Del Plá, quien usó el final de su alocución para hablarles directamente a los sujetos afectados. “Les están volviendo a meter la mano en el bolsillo y esto merece ser enfrentado con una huelga general para derrotar la política de este gobierno y sus colaboradores”, cerró.
Por su parte, la radical Danya Tavela apoyó la reversión de Ganancias. Además, reclamó a las fuerzas políticas que el año pasado votaron por su eliminación que se “hagan cargo de haber desfinanciado a las provincias» por “pura demagogia electoral”. Aunque omitió decir que el propio presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel habían acompañado la eliminación de la cuarta categoría del tributo.
“El impuesto a las Ganancias es un impuesto correcto. Este proyecto tiene mejoras importantes. Tengo que insistir en la necesidad de restituir algunas deducciones, como falseos de caja, horas extra, guardias médicas, y los gastos en los que se incurren en materiales educativos”, dijo Tavela antes de que se pasara a la votación de la iniciativa.