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ESPECTÁCULO

«El dolor me aplasta el pecho»: tristeza en América TV por lo que se escuchó en el ciclo de Karina Mazzocco

La conductora no pudo contener la angustia.

Karina Mazzocco
Karina Mazzocco

A principios de este año Victoria Vanucci se sinceró y decidió hablar sobre el calvario que vivió al lado de su ex marido, Matías Garfunkel. A meses de que esta rompiera el silencio y revelara que, a pesar de todo, aún mantiene económicamente a su marido, este compartió una carta abierta en sus redes sociales y le pidió disculpas a la modelo.

Tras compartir su carta abierta, Matías Garfunkel le envió un audio a la producción de A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV: “Hola. Soy Matías Garfunkel, yo creé la cuenta @MGarfunkel2024 con el sólo objetivo de poder publicar mi derecho a réplica, esta carta”. “Mi primer tweet desde hace casi 10 años. Soy Matías Garfunkel y siento que todo lo que leo y escucho es, en gran parte, verdad hacia mi persona», leyeron el el programa.

«Jamás fui un trabajador, ni he sido inteligente para cuidar el buen nombre y honor que con tanto esfuerzo mis antepasados crearon. He sido un idiota en muchos aspectos de mi vida, fui egocéntrico, narcisista, egoísta. Cuando escucho a mi ex, Victoria Vannucci, quien es la única persona que me sostiene al día de hoy, entiendo muy claramente los errores cometidos», continuó Matías Garfunkel en la carta que publicó en Twitter.

«En lo que si he sido muy bueno es en haber sido hijo y en ser padre. Lamento profundamente la debacle y la asumo como tal. Hoy estoy tratando de trabajar para lograr salir del agujero que siento. El dolor me aplasta el pecho por una infinidad de razones que no sé por cual comenzar. Hoy muchos se pueden reír de mí, pero sepan que ya no siento», expresó Matías Garfunkel, que fue diagnosticado con bipolaridad.

«Mi corazón, mi vida. la destruí y nada puedo hacer al respecto, salvo respirar. Quiero sacarme del pecho este sentimiento de dolor tan grande que siento ya que jamás imaginé dormir en un shelter (refugio) o vivir de otra persona, la cual no sé cómo mirarla a la cara para que me perdone lo hecho. Pero sí quiero la verdad, ya que no tengo más nada que perder”, concluyó Matías Garfunkel.