El Gobierno nacional llegó a un acuerdo con el sindicato de Camioneros y logró destrabar la homologación de la paritaria del gremio. Fue luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, había anunciado que no aprobaría el acuerdo al que llegó el sindicato por encontrarse por encima de la inflación. De esta manera, el gremio de la familia Moyano terminó cediendo.
El arreglo al que había arribado Camioneros contemplaba un incremento del 25% en marzo y 20% en abril, en tanto, el gremio que conduce Hugo Moyano firmó un aumento del 15% en marzo y 9% en abril. A su vez, establece una suma en carácter de recomposición en el mes de marzo y otra para abril. Adicionalmente se reformuló lo acordado sobre la modificación al Convenio Colectivo de Trabajo relativo a la Jornada.
La duración del acuerdo se extendió hasta el 31 de mayo, cuando las partes volverán a reunirse en el mes de junio, consignó NA. Moyano había establecido como fecha límite el 8 de abril para la homologación de las paritarias. No obstante, luego de no haber pospuesto una semana el anuncio de una medida de fuerza, el sindicato aceptó una cifra menor a la del arreglo al que habían arribado.
Las negociaciones
El acuerdo llegó a casi dos meses del que habían tenido Camioneros y las dos federaciones empresarias del sector. Las conversaciones del secretario de Trabajo, Julio Cordero, con Moyano en los últimos días allanaron el camino. Desde la llegada de Cordero a Trabajo en reemplazo de Omar Yasin, a quien Milei responsabilizó sin argumentos de la polémica por el aumento de los sueldos de sus ministros y el Poder Ejecutivo, se agilizaron las homologaciones de paritarias.
De hecho, algunos de los tratos salariales convalidados superaban los porcentajes pretendidos por Caputo, pero se trataron de enero y febrero. Tal fue el caso de la UOM, para su rama metalúrgica, que anudó un 42%, o el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suterh), que logró un 45% para enero y febrero, pero aceptó pactar incrementos del 10% para marzo y del 4% para abril, en sintonía con las previsiones inflacionarias descendentes.
