Muy fuerte fue todo lo que se vivió en Almorzando con Juana, el programa que ante la ausencia de Juana Viale quedó en manos de Mirtha Legrand, quien se encargó de reemplazar a su nieta en Canal Trece. Allí, una de las invitadas fue nada más y nada menos que Gladys La Bomba Tucumana.
Sin rodeos, la cantante reveló que semanas atrás fue a ver a Lía Crucet, confirmando el momento difícil que vive la cantante. «Lía está internada en Mar del Plata… yo hace muy poquito justamente tuve una gura ahí y hablé con el esposo de ella para pedirle autorización, si podía pasar a saludarla», comenzó diciendo.
«Pasé a verla, pasé a visitarla, quería darle un beso, saludarla. Fue como un desacierto, porque lo hice de verdad de corazón, le mandé una foto sacada desde mi celular al esposo de ella, con el que yo estaba dialogando, que es Toni Salatino, le mando un beso grande a él y a Lía», aclaró.
Esto que aseguró, tiene que ver con la polémica que se generó después de que se publicaran las imágenes donde a Crucet no se la vio en su mejor momento. «Obviamente a alguien le tenía que preguntar. Él ya me había explicado del estado de salud de ella. Yo jamás subiría una foto de ella sin la autorización de la familia», aclaró.
«A la foto no la subí yo, la subió el esposo de Lía y Luis Ventura, a quien le mando un beso porque lo adoro también. Yo cuando veo eso después casi me muero. Yo nada que ver, eran las 10 de la mañana, antes de salir de Mar del Plata pasé a verla, le llevé una gaseosita», afirmó La Bomba Tucumana.
«Había preguntado qué le podía llevar y me pidieron que llevara una gaseosa que a ella le gusta. Eso fue todo. Ni siquiera yo la subí a la foto. La fui a ver desde el corazón, desde el cariño, el respeto a una colega que no la está pasando bien. Me reconoció, me dijo ‘estás bronceada, Bomba’. La vi bien cuidadita», finalizó.