El ministro de Economía, Luis Caputo, manifestó que los dirigentes políticos que manejan los fondos de las universidades públicas (como la UBA) no quieren aceptar ser auditados por el Gobierno nacional porque saben que van a perder dinero para campañas políticas asociadas a partidos políticos de centros de estudiantes.
«Lacha querido, la política es un negocio para muchos, no un servicio público. El berrinche es el mismo que el de otros sectores que ven afectado «su negocio». Todo lo que dice el presidente (Javier Milei) es cierto. La gente es prioridad mil para algunos políticos», expresó Caputo en su cuenta personal de la red social X.
La postura franca y directa de Caputo arroja luz sobre las complejidades ocultas del sistema político, especialmente en lo que respecta al manejo de los fondos públicos destinados a las universidades. Sus palabras no solo señalan la resistencia de ciertos sectores políticos a la transparencia y la rendición de cuentas, sino que también destacan la importancia de que la ciudadanía esté informada y comprometida para impulsar un cambio real.
«El Estado son todas «cajas», y si querés combatir eso, te dicen que «no entendés el juego político». Pero si la gente sigue apoyando lo vamos a poder cambiar. Sin duda. Gracias por bancar, aún criticando cuando te parece que es necesario», señaló el economista respondiendo al tuit de Gustavo Lazzari, dueño de la pyme familiar conocida como Frigorífico Cárdenas.
¿Qué dijo Lazzari que despertó la respuesta de Caputo?
Lazzari había tuiteado contra las universidades públicas que no aceptaban ser auditadas por el Gobierno nacional. «He visto marchas pavotas pero como la del 23/4 (paro) por la universidad… ninguna. 1) no está en riesgo, 2) el presupuesto aumento, 3) marchar contra una auditoria es como hacerle un berrinche al medico clínico. Mejor saber que tenés 220 de colesterol para largar los postres», señaló el empresario.
Su analogía entre marchar contra una auditoría y hacer un berrinche al médico clínico ilustra de manera vívida la importancia de enfrentar los problemas de frente y buscar soluciones constructivas con el Gobierno, en lugar de evadir la responsabilidad.
