El expresidente argentino, Mauricio Macri, se pronunció enérgicamente contra el reciente ataque perpetrado por Irán contra el Estado de Israel y condenó el acto como un «brutal ataque». En ese marco, Macri expresó su solidaridad con el pueblo israelí, sin embargo, no pidió un contraataque como mecanismo de defensa, sino trabajar «por la paz» entre ambos países.
«Condeno enfáticamente el brutal ataque perpetrado por Irán contra el Estado de Israel. Toda mi solidaridad con el pueblo israelí. La guerra, el terrorismo y la violencia nunca son el camino. Hoy, más que nunca, es imprescindible trabajar por la paz», escribió Macri en su mensaje a través de su cuenta personal de la red social X.
Las palabras de Macri llegan en un momento de alta tensión en la región, después de que Irán lanzara un ataque masivo con drones y misiles contra territorio israelí. Este incidente ha desencadenado una respuesta contundente por parte de Israel, con temores crecientes de una escalada aún mayor y la posibilidad de un conflicto a gran escala.
El mensaje de Macri subraya la importancia de buscar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales y rechaza la violencia como medio de resolución. En un contexto donde la diplomacia y el diálogo son fundamentales, su llamado a trabajar por la paz resuena en medio de la incertidumbre y el peligro de un conflicto más amplio en la región.
La voz del actual presidente del PRO agrega una perspectiva importante en el ámbito político nacional e internacional. Su llamado a la paz y su solidaridad con Israel reflejan la importancia de la estabilidad y la cooperación en un mundo cada vez más convulsionado por la violencia y el conflicto.
El silencio de Cristina Kirchner
En contraste con la declaración de Mauricio Macri, la ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha mantenido silencio sobre el reciente conflicto entre Israel e Irán. Esta falta de pronunciamiento ha generado especulaciones sobre su posición, especialmente considerando su historial de políticas que han sido percibidas como favorables a Irán.
En particular, la ex presidenta fue una defensora clave del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán en 2013, un acuerdo destinado a establecer una comisión conjunta para investigar el atentado contra la AMIA en 1994. Este acuerdo fue ampliamente criticado por sectores de la comunidad judía y por la oposición argentina, quienes lo consideraron como una obstrucción a la búsqueda de justicia por el ataque terrorista.
Recientemente, la Justicia argentina ha determinado que los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en la década de los 90 fueron orquestados por Irán y ejecutados por Hezbollah, la organización chiita libanesa. Además, los jueces argentinos han catalogado estos ataques como crímenes de «lesa humanidad», lo que confiere a la Argentina la capacidad de entablar demandas contra Irán ante las cortes internacionales.