El aire otoñal llegó en estas últimas 48 horas al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y abrió esperanzas en la población en cuanto a una posible morigeración del dengue. No obstante, las autoridades sanitarias locales llaman a no bajar la guardia. Más aún teniendo en cuenta que se esperan lluvias para el próximo fin de semana, condición climatológica que facilita la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.
En este sentido, los expertos confirman que el descenso de temperatura es un factor fundamental para evitar la presencia del mosquito Aedes aegypti que transmite la enfermedad y que ya registró en toda la Argentina unos 230.000 casos y 161 muertos. Aun así, expresan la necesidad de seguir cuidándose y seguir las medidas de prevención al pie de la letra.
Se vino el frío y se avecinarían lluvias
Desde este jueves en el AMBA el otoño empezó a instalarse y el pronóstico de mal tiempo develó que se esperan días con mínimas que rondan entre los 10 grados y máximas no superiores a los 22 grados. Ante esta situación muchos vecinos celebran que el brote de dengue podría llegar a su fin y la situación empezar a controlarse de a poco, consignó NA.
Sin embargo, las autoridades sanitarias locales insisten en continuar con los cuidados preventivos. Esto se debe a que, aunque el frío mata a los mosquitos Aedes Aegypty adultos, transmisores de la enfermedad, en cuanto a las larvas, los huevos sobreviven. Por eso es que se insta a la población a seguir los lineamientos, como el descacharreo en espacios abiertos, entre otros.
Esto se suma a que para el fin de semana se esperan lluvias, lo que provoca que el agua se estanque y pueda volver a proliferar el mosquito vector. Los expertos hablan de temperaturas inferiores a 15 grados durante cinco días para que el mosquito desaparezca. Para prevenir, es importante eliminar el agua estancada en hogares, mantener mosquiteros, colocarse repelentes y usar ropa que cubra el cuerpo.