Ricardo López Murphy, diputado de Hacemos Coalición Federal, manifestó que para frenar la ludopatía en adolescentes hay que poner un impuesto al juego. Por otro lado, López Murphy señaló que no corresponde seguir cobrando impuestos a celulares y computadores porque desalienta la demanda en productos que son fundamentales en el mundo actual por el avance de la tecnología y las comunicaciones.
«El país necesita una consolidación fiscal y he presentado un proyecto alternativo al Gobierno que tiene similitudes en la regularización impositiva y cambiaria y diferencias en el tema de Ganancias porque en esto último, yo amplio la brecha entre tramo y tramo», relató el economista en una entrevista para la Radio FM 90.3 Delta.
«Considero que hay que poner un impuesto al juego y una baja de impuestos a celulares y computadoras, que eso financia un subsidio enorme en Tierra del Fuego. No podemos seguir subsidiando cosas que son imprescindibles hoy en la revolución digital y de las comunicaciones. Yo antes estaba en contra del impuesto al juego, pero dada la ludopatía adolescente que tenemos ¿De dónde podemos sacar recursos que no dañen al resto de la economía? Bueno, de ahí mismo», disparó el exministro de Economía del gobierno de Fernando de la Rúa.
«Mi propuesta es un programa más amplio y más razonable que el del Gobierno que le genera recursos a los estados provinciales y al nacional de forma menos traumática», aseguró el exministro de Defensa nacional y sumó: «Hay que hacer una reforma del empleo para mejorar la formalidad, la capacidad de oferta laboral y la productividad».
López Murphy pidió volver a implementar el impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría
«La medida de suprimir el impuesto a las Ganancias fue un disparate y un acto populista. Todos sabíamos que producía una crisis terminal en las arcas provinciales», explicó el dirigente político de 72 años que sugiere la reintroducción del gravamen sobre las ganancias, renombrándolo como «impuesto a los ingresos personales».
Su propuesta se basa en retomar el umbral mínimo no imponible establecido por el Gobierno en la ley ómnibus, pero ampliando en un 25% los límites de facturación de las diferentes categorías. Esto busca evitar que las personas cambien rápidamente de categoría y paguen más impuestos de lo necesario.
Por otro lado, el Gobierno nacional plantea la reintegración del impuesto a las ganancias para los salarios de la cuarta categoría, ahora denominado «Impuesto a los Ingresos Personales», que se aplicaría a los sueldos brutos superiores a $1,350,000. Se contempla la actualización de las escalas cada tres meses, ajustadas según el índice de inflación. Ambas iniciativas están actualmente en fase de discusión y todavía no han sido convertidas en ley.