Este jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó haber atacado instalaciones de petróleo, gas y energía eléctrica en Ucrania con «ataques masivos» con armas de largo alcance de alta precisión y drones durante la noche. Las instalaciones de generación de energía y los sistemas de transmisión en la región oriental de Járkov, y la zona central de Kiev fueron atacadas.
«Como resultado, se interrumpió el trabajo de las empresas de la industria militar ucraniana, se frustró la transferencia de reservas a las zonas de combate y se obstaculizó el suministro de combustible a las escuadras y unidades militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania», explicó el ministerio ruso.
Alrededor de 200.000 hogares en la región de Járkov se quedaron sin electricidad después de que diez misiles impactaran su capital, indicó el gobernador de la región, Oleg Synegubov, agregando que el sistema de metro de la ciudad de Járkov funciona actualmente como refugio.
La mayor empresa privada de energía de Ucrania, DTEK, informó que los equipos de dos de sus centrales térmicas resultaron dañados durante el ataque. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que Rusia atacó a Ucrania con más de 40 misiles y unos 40 drones, publicaron Reuters y NA.
De otro lado, el martes, una mujer y un niño murieron y otros tres resultaron heridos después de que Ucrania bombardeara una aldea en la región occidental rusa de Bryansk, reveló el gobernador local, Alexander Bogomaz. Las explosiones pudieron oírse en toda Ucrania este jueves después de que Moscú lanzara un nuevo ataque con misiles balísticos y de crucero, informaron funcionarios y medios locales.
