La Argentina anunció hoy la cancelación completa de una deuda superior a los 3.000 millones de dólares con el Banco Internacional de Pagos (BIS), también conocido como Banco de Basilea. Esta acción se enmarca en un esfuerzo continuo por sanear el balance del Banco Central, una prioridad desde que la nueva gestión asumió en diciembre pasado.
La medida no solo consolida la situación financiera del Banco Central, sino que también ofrece beneficios significativos para la economía argentina. De acuerdo a datos de la agencia NA, al completar esta cancelación, el BCRA allana el camino para futuras solicitudes de crédito al organismo en momentos de necesidad de liquidez. Esto proporciona una red de seguridad financiera crucial en un contexto económico volátil.
Además, la cancelación de esta deuda genera un ahorro estimado de más de 10 millones de dólares anuales para la entidad que dirige Santiago Bausili, liberando recursos que podrían dirigirse hacia otras áreas de importancia económica. Esto representa otro paso significativo hacia la estabilidad financiera y el crecimiento económico sostenible en el país.
Otra medida del Banco Central: las pymes podrán conseguir más dólares sin impuestos en menos tiempo
En un movimiento complementario, el Banco Central anunció una serie de medidas para flexibilizar el acceso al mercado oficial de divisas por parte de las pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs). Estas medidas incluyen la posibilidad de que las MiPyMEs paguen sus importaciones de bienes en un plazo de 30 días, así como la facilidad de realizar pagos anticipados sobre bienes de capital.
Estas acciones no solo promueven la actividad económica de las MiPyMEs, sino que también contribuyen a la estabilización económica del país. Al reducir el plazo de pago, se reduce el riesgo crediticio tanto para las empresas como para los proveedores extranjeros. Un plazo de 30 días es más atractivo y menos riesgoso para los proveedores internacionales que uno de 120 días, lo que podría traducirse en mejores términos comerciales.
La mayor previsibilidad y eficiencia en los pagos al exterior beneficiará a alrededor de 20.000 empresas MiPyMEs, un segmento vital para la generación de empleo y el crecimiento económico en Argentina. Se espera que estas medidas conduzcan a una disminución en la tasa de inflación al mejorar la planificación financiera y reducir los costos operativos de las MiPyMEs.