En lo que va del año han ocurrido una enorme cantidad de lesiones en el fútbol argentino. Pero incluso la gravedad de varias de ellas es notable. Sin ir más lejos en tan solo tres meses tuvieron lugar ni más ni menos que 19 roturas de ligamentos. En vista al hecho, varios sectores están dando su opinión. Uno de ellos fue Juan Sebastián Verón. El Vicepresidente de Estudiantes compartió a través de Instagram el siguiente mensaje: “Si no cuidamos el producto (los jugadores) mejorando todo el entorno (calendario, campos de juego, estadios, etc.) esto no va a parar”.
Varios usuarios coinciden con las palabras de Verón. La siguiente es la lista completa de jugadores que sufrieron la rotura de ligamentos cruzados: Lucas Blondel, Pity Martínez, Gastón Hernández, Ulises Sánchez, Matías Giménez, Manuel Insaurralde, Ivo Mammini, Tomás Pozzo, Juan Bisanz, Alejandro Cabrera, Lucas Ambrogio, Guillermo Enrique, David Barbona, Raúl Lozano, Ciro Rius, Lautaro Montoya, Federico Paradela y David Sotelo.
El mensaje del Doctor Jorge Pablo Batista
Jorge Pablo Batista, Especialista en Medicina Deportiva en Boca compartió asimismo un extenso mensaje a través de Instagram sobre esta epidemia de lesiones. El mismo arranca de esta manera: “Este fin de semana fueron tres las lesiones. Hace dos semanas subí una publicación que pasó desapercibida. El año pasado también lo hice y fue levantada creo que solo por Juan Pablo Varsky. Calendario muy apretado, terrenos de juego en algunos casos en mal estado, modas en el uso de tapones semicirculares en lugar de tapones redondos, estrés psíquico (todos se juegan algo, descenso, clasificar a instancias finales, etc), fatiga física”.
Además agrega lo siguiente: “El futbol argentino es sumamente difícil, el trabajo de los preparadores físicos es excelente. Esto trae aparejado que el jugador no tenga un segundo sin que reciba la presión de dos y hasta tres rivales. (Estrés físico y mental) Si bien la mayoría son lesiones indirectas también debo remarcar que en el futbol europeo se protege más al jugador. Una o dos faltas, amarilla y luego roja”.
Mientras que cierra con estas palabras: “De todo esto se me ocurre una sola conclusión: no veo una salida rápida. Se seguirán rompiendo cada vez más jugadores, esto es inevitable. No hay programas de prevención que se puedan instaurar porque las variables a corregir son muchísimas y tocan intereses económicos en muchos casos. Una pena”.