La vicepresidente, Victoria Villarruel, firmó una resolución y creó la Comisión de Análisis de Dotación (CAD) para revisar la planta de trabajadores del Senado. La vicepresidente junto a la comisión tendrán un mes para llevar a cabo su investigación, sobre la cual elevarán recomendaciones para optimizar los recursos públicos y humanos del Senado.
Vamos a auditar toda la dotación de empleados del Senado. https://t.co/ugJ3wPAUbX
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) April 26, 2024
Una auditoria de la Cámara de Senadores fue una de las promesas que hizo Villarruel el día que asumió. La vicepresidente sostiene que se encontraron «casos extraños» y que el organigrama del Senado es «desprolijo», por lo que requiere un estudio exhaustivo.
Los representantes de La Libertad Avanza en la Cámara de Senadores señalo: «Hubo nombramientos de contratados que pasaban a empleado transitorio y a planta permanente todo en un mismo acto el año pasado. También gente que cobraba con una tobillera electrónica porque están procesados».
El CAD que se formará por la resolución de la presidente del Senado revisara las designaciones en planta permanente, buscará y estudiará los casos que no cumplieron con los requisitos de idoneidad y vacancia, según estipula la ley. En caso de encontrar casos irregulares, los puestos administrativos serán revocados o sustituidos por «ilegitimidad».
El Senado en la mira
El oficialismo no apuntó contra ningún partido o banca en específico por la organización de sus empleados. Uno de los casos más sonados del año vino desde la misma LLA. La senadora jujeña, Vilma Facunda Bedia, asignó puestos en planta permanente a sus hermanos, hijos y otros familiares dentro de su despacho. Cuando esto llegó a oídos del presidente y la vicepresidente del Nación, las cabezas de Estado presionaron a la senadora para que revirtiera las contrataciones.
La gestión del Senado y una auditoria del mismo no son temas nuevos. Ya en 2020, la entonces vicepresidente, Cristina Kirchner, denunció a Gabriela Michetti, su predecesora, por el manejo del Senado alegando «defraudación contra la administración pública y negociaciones incompatibles». Otra controversia en la Cámara Alta surgió recientemente por una votación a mano alzada para aumentar las dietas de los senadores. La petición fue aprobada por mayoría y los senadores aumentaron sus sueldos de $1,9 millones a $4,5 millones, y el escandalo volvió a poner la administración del Senado en el ojo público.