La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) está viviendo momentos de reacomodamientos de funcionarios, presiones externas por cambios, el PRO involucrado. Ahora, el sindicato de la AEFIP que conduce el moyanista y massista, Pablo Flores, que declaró a su entidad en estado de asamblea y denunció «dilaciones injustificadas» en la paritaria.
Por su parte, la Mesa Directiva Nacional del gremio de trabajadores del organismo convocó a un plenario de secretarios generales de todas las seccionales del país para definir los pasos a seguir. El comunicado oficial del gremio con el resultado de lo tratado en la asamblea gremial explicó que «la actitud de la empleadora en la paritaria conspira contra un diálogo razonable entre nuestra organización y la Administración», replicó NA.
Y, criticó a la administradora federal Florencia Misrahi por las «dilaciones injustificadas» en la negociación salarial, tras fracasar la última audiencia el pasado viernes 17 de mayo. Las reuniones por la petición por una justa retribución por sus trabajos mutó de repente en una asamblea de políticos, donde militan ideas políticas que bordean el desacato a las instituciones y violenta la elección popular que invistió a Javier Milei como presidente de la Nación.
En uno de los últimos encuentros, Flores y su comisión directiva aplaudió la arenga golpista de uno de los delegados que micrófono en mano, dijo como si no fueran funcionarios públicos del Estado nacional: «Y bueno, que la conducción actúe en consecuencia y, para eso, vamos a estar nosotros porque queremos modificar y luchar contra esto, que es darle más continuidad a las medidas como el paro y seguir para que sea efectivo, porque este gobierno hay que tumbarlo».
«Hay que tumbarlo con la acción, hay que tumbarlo como sea, porque viene contra nosotros y está traído contra la democracia. Nada más, compañeros, gracias», agregó. Una vez más el sindicalismo muestra su peor cara. La más autoritaria, la que desprecia el voto popular de sus conciudadanos.
