El Gobierno nacional anunció la postergación del aumento en el impuesto sobre los combustibles líquidos. Esta medida, de acuerdo al comunicado oficial, tiene como objetivo estimular el crecimiento económico y asegurar un sendero fiscal sostenible. Se garantiza así que no habrá ningún aumento en los impuestos durante el mes de mayo para que el número de la inflación mensual no se dispare.
A través del Decreto 375/2024 publicado en el Boletín Oficial, se establece que el incremento correspondiente al cuarto trimestre de 2023 se pospondrá hasta el 1 de junio de 2024. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha respaldado la decisión argumentando que, dada la situación fiscal actual y la prioridad de reducir la inflación, es crucial no imponer más cargas a la clase media.
Esta postura ha sido destacada en medio de debates sobre la reducción del déficit estatal y los esfuerzos para mantener la estabilidad económica. Sin embargo, a pesar de esta medida gubernamental, los precios de la nafta y el gasoil han experimentado un aumento del 4% desde el 1 de mayo. Este incremento se atribuye a la devaluación mensual del peso frente al dólar y al aumento del precio internacional del barril de petróleo.
El Gobierno nacional evitó que se duplique el impuesto a los combustibles en mayo
Se estima que, de haberse aplicado la actualización del impuesto, el aumento habría sido aún mayor, alcanzando el 8%. En este contexto, el precio de los combustibles ha experimentado un nuevo ajuste, con la nafta súper en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasando de $837 a $870, y la nafta premium aumentando de $1.033 a $1.074. De manera similar, el gasoil común ha subido de $883 a $918, mientras que el gasoil premium ha avanzado de $1.123 a $1.167.
Por ejemplo, el Fiat Cronos, líder en ventas, requiere ahora una inversión de $41.760 para llenar su tanque de 48 litros con nafta súper. Similarmente, el Peugeot 208, el segundo auto más vendido, demanda $40.890 para su tanque de 47 litros. Incluso las camionetas, como la Toyota Hilux, se ven afectadas, requiriendo una inversión de $73.440 para llenar su tanque de 80 litros con gasoil.
La postergación del aumento del impuesto a los combustibles muestra una respuesta proactiva del Gobierno ante las preocupaciones económicas, priorizando el bienestar de la población y estableciendo un marco de previsibilidad para el sector energético.