Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de España indicó que no halló evidencias de que Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, haya incurrido en tráfico de influencias y corrupción. Según un informe del diario El País, la denuncia fue realizada por la organización ultraderechista Manos Limpias, con base en reportes de prensa.
Así presenta el caso el sitio del canal de televisión France 24, con relación a las acusaciones del mencionado grupo hacia la mujer de haber supuestamente participado en dos operaciones: el rescate de la compañía Air Europa y la ayuda para que otra empresa obtuviera una licitación, replicó NA.
Manos Limpias es catalogado como «grupo de extrema derecha» y de «polémico sindicato que alguna vez fue también acusado». Tras las investigaciones, la UCO señaló en su reporte al juez Juan Carlos Peinado que no encontró ningún elemento consistente en esos señalamientos, por lo que no es posible imputar delito alguno.
Sobre el caso de Air Europa, los investigadores subrayaron que lo único que puede vincular a la mujer de 49 años con el grupo propietario de la aerolínea, Globalia, es que coincidió con uno de sus directivos en dos eventos el año del rescate por 450 millones de euros, en 2020, pero «no se tiene constancia de que estos hitos pudieran estar vinculados a la decisión ministerial del rescate», resalta el informe.
Con relación a la presunta ayuda para la adjudicación de dos lotes en los concursos por parte de Red.es, entonces dependiente del Ministerio de Economía, la Guardia Civil indica que la empresa de Barrabés presentó 32 cartas de recomendación, una de ellas firmada por Begoña Gómez. No obstante, destaca el informe, esa compañía ya había recibido hasta 28 contratos de la Administración pública durante varios años, uno de ellos por parte del Ayuntamiento de Madrid, bajo el opositor Partido Popular.
Escándalo nacional en España
El documento a cargo de la UCO señala que la mujer, especialista en captación de fondos para organizaciones no gubernamentales, no recibió ninguna subvención pública. Fue justamente en medio de este escándalo, que el país se mantuvo en vilo en abril, cuando el presidente anunció que se tomaba cinco días para decidir si continuaba o no en el cargo, tras denunciar persecución con noticias falsas contra su familia, particularmente, contra su esposa, por parte de la ultraderecha.
El presidente de la Argentina, Javier Milei, terció el domingo pasado en el conflicto y al hablar en Madrid frente a sus camaradas de la ultraderecha española, catalogó a Gómez de «corrupta». Sus dichos, generaron un escándalo diplomático, donde los funcionarios españoles pidieron que Milei pida disculpas por sus declaraciones.