El presidente de la Nación, Javier Milei, encabezó este sábado en Córdoba el acto central por el Día de la Revolución de Mayo y dejó varias perlitas. Una de ellas fue los elogios que esbozó el mandatario hacia su ministro de Economía, Luis Caputo, quien estaba presente en la capital de la provincia mediterránea. Al oír los halagos, el funcionario le respondió con gestos de corazones y tirando besos a la cámara que transmitía la cadena nacional.
Milei defendió a su Gobierno y sostuvo que, con su equipo, están cumpliendo con la promesa de combatir la inflación. En esta línea, subrayó la importancia de la reducción de impuestos: “No hay destino posible para nuestra Nación si no le quitamos el peso del Estado encima a los argentinos de bien”, declaró el jefe de Estado ante cientos de personas, entre funcionarios y seguidores.
Seguidamente, el Presidente saludó al titular del Palacio de Hacienda y le hizo un gesto para que se parara y saludara al público. Caputo respondió uniendo las manos en forma de corazón. Milei se corrió de su discurso y le agradeció a la hija del funcionario su presencia: “Nos permitió que ‘Toto’ venga a estar con nosotros. Este crack que tenemos de ministro de Economía”.
El público volvió a arengar por el ministro y Milei se preguntó: “¿Ustedes se dan cuenta que estamos frente a un cambio de época, verdad?”. “Miren que hemos heredado una bomba que combinaba lo peor de las tres peores crisis de la Argentina: la del ‘Rodrigazo’, la hiperinflación de (el expresidente Raúl) Alfonsín y la crisis del 2001”, se explayó el jefe de Estado.
“De hecho, estamos haciendo el ajuste más grande no sólo de la historia argentina, sino el ajuste más grande de la historia de la humanidad. Recibimos una inflación mayorista que en diciembre, siendo del 54% implicaba 17.000% anual. Y este gigante que tenemos como ministro de Economía la está domando”, contempló el líder de La Libertad Avanza.
Tras ello, Milei destacó que “todos los precios siguen bajando”. “Es increíble que después de que durante 100 años nos estropearon la cabeza diciendo que eso no se puede y que demonizaban a presidentes y ministros que tomaban la responsabilidad de poner al país en orden, hoy estamos subiendo en popularidad y mi ministro se convirtió en un rockstar”, concluyó.