Luego de múltiples polémicas dentro de la casa de Gran Hermano; «Furia» quedó posicionada en un lugar de precaución. En este sentido, varios participantes comenzaron otra vez a pensar en la forma de expulsar a Juliana del juego. Puntualmente, Darío no dudó en advertir a su hijo acerca de «Furia» y le pidió que no se acerque a la participante.
En este aspecto, el platense recibió a su hijo durante la noche del martes y tuvo especial cuidado en Gran Hermano. Posteriormente, le advirtió: «Lo mismo que hizo con Mauro, no sabés si te apuntó y pasado mañana te puede estar gritando. Si ella está allá, tenés que caminar para el otro lado, así juega ella. No sabés si es buena onda o si te está usando. Metiéndose con vos, ella sabe que me puede desequilibrar».
Posteriormente, el hijo de Darío no tardó en llevar tranquilidad a su padre y le respondió: «Sí, ya sé, tranca. Igual si hace eso, yo no puedo hacer nada», aseguró para la calma de su padre. Recordemos que los nuevos ingresos de la casa jugaran durante las próximas semanas y representaran a los participantes de Gran Hermano en cada eliminación.
La casa de Gran Hermano vivió una emotiva noche con el ingreso de amigos y familiares de los participantes: «Son nueve»
Gran Hermano volvió a brindarle a los espectadores una de las noches más emotivas del ciclo. Puesto que, los participantes de la casa tuvieron la inesperada visita de sus familiares y sus amigos. En este sentido, Santiago del Moro anunció que por ahora, sus conocidos jugaran por ellos en cada una de las galas de nominación.
Posteriormente, el conductor de Gran Hermano anticipó lo que avecinaba la velada en la casa. En este aspecto, expresó: «Hoy es un programa distinto, espectacular, único. Estamos todos de gala. Son nueve valijas, nueve seres queridos de los jugadores que están aún en competencia e ingresan en minutos a la casa. Muchos intuyen esto, muchos preguntaban cuándo iba a pasar», afirmó.