El Gobierno nacional realizó otra denuncia contra el gobierno de Alberto Fernández. Esta vez, la causa fue la «falta de control» de los establecimientos donde funcionaban comedores y merenderos asistidos por el Estado. De esta forma, una auditoría realizada por el Ministerio de Capital Humano reveló que la mitad de los comedores que formaban parte del Plan Nacional Argentina Contra el Hambre no existían.
El Plan Nacional Argentina Contra el Hambre fue un programa creado el 8 de enero de 2020. El programa buscaba garantizar el acceso a alimentos a los comedores comunitarios y garantizar la seguridad alimentaria de los sectores vulnerables. Los datos reunidos dentro del Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios de Organizaciones de la Sociedad Civil (RENACOM) tenían inconsistencias que llevaron a la auditoría.
La presentación judicial de la denuncia describe: «La ausencia de control en los dineros estatales se refleja en la imposibilidad material de poder controlar y/o inspeccionar debidamente los beneficios que se otorgaron, y/o si los comedores beneficiarios de las mismas fueron correctamente seleccionadas a tal efecto; o bien, si aquellos tenían algún tipo de incompatibilidad que tornara ilegal dicho otorgamiento».
Comedores y merenderos que no existen
La «falta de control» que argumenta la oficina de Sandra Pettovello se sustenta en que la gestión anterior «no realizó los controles correspondientes sobre los comedores a los que asistía con mercadería». El gobierno alega que el 47,7% de los comedores inscriptos en el RENACOM no pudieron ser investigados y fueron catalogados como inexistentes.
Entre los comedores que no pudieron ser analizados se encontraron casos en que estos ya no funcionaban más como comedores, los datos de preinscripción al programa no coinciden con los reales o nunca hubieron comedores en los lugares señalados. La denuncia del gobierno nacional es por incumplimiento de deberes de funcionario público y fraude de Administración Pública. El caso más particular es el de «Gauchito Gil». Cuando el gobierno fue a registrar el domicilio ese comedor, los agentes se encontraron ante un barrio privado.