Este viernes, la policía de París entró en el prestigioso Instituto de Estudio Políticos de París (Sciences Po) y desalojó a los estudiantes que habían ocupado sus edificios en protesta por la conducta de Israel en su guerra contra Hamás en Gaza. Según confirmaron, la policía sacó a muchos de los aproximadamente 70 manifestantes que se encontraban dentro.
A diferencia de lo ocurrido en algunos campus universitarios de Estados Unidos, las protestas francesas han sido pacíficas y no hubo señales de violencia cuando los estudiantes fueron sacados de los edificios. Sciences Po se ha convertido en el epicentro de las protestas estudiantiles francesas por la guerra y los lazos académicos con Israel, que se han extendido por toda Francia, pero que han sido de una escala mucho menor que las de Estados Unidos.
La universidad permaneció cerrada este viernes, con una fuerte presencia policial en torno al edificio principal. La agencia Reuters confirmó que los manifestantes habían rechazado un ultimátum de las autoridades universitarias para desalojar grandes partes del edificio y restringir sus movimientos a una zona determinada más pequeña.
Por su parte, un portavoz de Sciences Po, antes de la intervención policial, explicó que la alta casa de estudios estaba buscando una «solución negociada para poner fin al enfrentamiento» con sus estudiantes, y que algunos de sus campus satélites en Reims, Le Havre y Poitiers también se habían visto afectados por las protestas.
El director de Sciences Po, Jean Basseres, rechazó las demandas de los manifestantes de revisar sus relaciones con las universidades israelíes, lo que provocó que los manifestantes continuaran su movimiento y al menos una persona inició una huelga de hambre. Samuel Lejoyeux, dirigente de la Unión de Estudiantes Judíos de Francia, dijo que las protestas estudiantiles francesas habían seguido siendo más pacíficas que las de Estados Unidos, ya que en Francia había un mayor deseo de diálogo.